Amen
DiscosIgorrr

Amen

7 / 10
Jaime Tomé — 15-10-2025
Empresa — Metal Blade
Género — Metal

Con "Amen", Gautier Serre, el músico detrás de Igorrr, continúa expandiendo su universo artístico esquizofrénico y glitcheado desde lo solemne y terrenal. Lo que en el anterior "Spirituality And Distortion" ('20) se intuía como un mix entre el metal extremo, el breakcore y la música barroca, aquí se convierte en un manifiesto de control sobre la demencia sonora tan característica del proyecto francés en donde conviven coros operísticos, guturales death metaleros, un cuerno tibetano o hasta una excavadora. El resultado es una experiencia tan absorbente como agotadora: un viaje donde lo grotesco y lo sublime se dan la mano.

El comienzo electrónico y distorsionado de "Daemoni" es una declaración de intenciones que introduce a la atmósfera de posesión espiritual de una forma más que decente. "Headbutt" alcanza la excelencia dentro de su locura con melodías revoloteantes de piano y con un final en el que el propio instrumento es golpeado y sampleado con el cucharón de una excavadora para poner la guinda al pastel.

"Limbo" da un protagonismo todavía mayor a la ópera y a las guitarras acústicas sin dejar de meter toneladas de tralla metalera por medio. Y sí, funciona bastante bien. "Blasbeat Falafel", en donde colabora Trey Spruance (Mr. Bungle), podría ser la pieza más metalera del álbum. A pesar de su riff oriental virtuoso y enloquecido, funciona bien de manera aislada, pero no demasiado dentro del concepto de "Amen" (si es que esta locura tiene un concepto, claro).

La locura de "Amen" sigue con "ADHD", un tema puramente de breakcore que abre las puertas a los 12 segundos de "2020" con el grindcore como objetivo. Con "Mustard Mucous" sigue aflorando el vanguardismo y los pequeños detalles (ojo con esa flauta descarriada que, aunque puede quitar seriedad, aporta un extra de diversión al que no es capaz de llegar la ramplona y groove "Infestis", quizá el corte más coñazo del disco.

Entre el trip hop, folk y la ópera (¡ojo!), "Ancient Sun" vuelve a volar la cabeza no tanto por su maestría como por su mezcla de cosas por la cara. "Pure Disproportionate Black And White Nihilism" balancea la caña abrasadora y lo ambiental con buen resultado, y "Étude Nº120" te planta de nuevo una pieza acústica de folklore barroco sin venir a cuento antes de cerrar con "Silence", curiosa e interesante canción de música clásica moderna. Desconcertante cuanto menos, pero acabas cogiéndole el gusto a todo lo que sale de la cabeza de este parisino recién entrado en la cuarentena.

Si cabe en tu cabeza mezclar a un Bach triturado por el breakbeat y sus "ruiditos" con una base bruta y divertida de metal extremo, "Amen" te va a flipar. Sin ser perfecto, y a pesar de crear una confusión constante con algunas canciones que pueden desubicar y saturar (es uno de sus fines aunque no justifique todo), es imposible no pasárselo bien escuchándolo.

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