No hace falta ser una lumbrera para adivinar que esta chica es especial. Lo sabía Jack Conte, su pareja en los extintos Pomplamoose, también los de un sello del prestigio de Nonesuch que han apostado por ella. Basta con aplicar un poco de sentido común, tener una pizca de sensibilidad y buen gusto para la música para detectar lo que es evidente. En un principio su propuesta te puede recordar a la de la ignorada Lisa Hannigan, también a esa Fiona Apple que con el tiempo va ganando más adeptos. Su música es un remanso de paz, sus mágicas canciones te van a sonar a gloria, y esa voz dulce pero con cuerpo se pone a la altura de intérpretes como Aimee Mann, de Jolie Holland si recurre al folk o de Imelda May cuando apuesta por el rock’n’roll. Consciente de las posibilidades de las redes sociales, usó Youtube para difundir su música lo que permitió que, antes de publicar su primer disco, ya contase un público amplio que le había echado un ojo. Va para estrella, lo contrario sería una sorpresa.
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