Tras su defunción como banda en 1983 Bauhaus volvieron a meternos el susto en el cuerpo -tómese en el sentido que se quiera- con el "Resurrection Tour" de 1998. Un visto y no visto antes de regresar a las catacumbas de las que volvió a sacarles el Coachella 2005, germen de la posterior gira mundial y, a la postre, de este disco que es lo primero que los de Northampton graban desde “Burning From The Inside”.
Miedo, aún más miedo. Porque aunque su visita a nuestro país en febrero del 2006 nos mostró a una banda abogando por su lado más oscuro con una dignísima puesta en escena, una cosa era recuperar un cancionero y una discografía sin mácula -Bauhaus grabaron cuatro discos para despedirse por todo lo alto- y otra muy distinta reinventarse con sus cuarenta y tantos y un mito para partirle la espalda a cualquiera a cuestas. ¿Solución? Las similitudes entre la base rítmica de la inaugural “Too Much 2st Century” y “Kick In The Eye” apuntan desde el comienzo a que Murphy, Ash, Haskins y J. juegan a carta ganadora, recreando el sonido característico que les convirtió en padrinos del goth-rock.
En ese sentido “Go Away White” funciona como lo haría un grandes éxitos, condensando en un solo disco las diferentes caras de Bauhaus: la más guitarrera -aflojando el pie del acelerador, eso sí-, la atmosférica -en la que Murphy se desenvuelve como pez en el agua- o la más cercana al funk. Esto es, veinticinco años después, un trabajo que si bien no aporta demasiadas novedades les devuelve en sorprendente buena forma, con temas como “Black Stone Heart” (de nuevo Bowie en el horizonte…) que figuran desde ya entre lo mejor de su cosecha.
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