12
DiscosGessamí Boada

12

7 / 10
Toni Castarnado — 03-07-2025
Empresa — Satélite K
Género — Indie folk

Los discos, como tantas otras cosas en la vida, son un reflejo de quien canta y del momento por el que están pasando. Y sí, hay quien se arruga y lo disimula y también quien se expone y lo cuenta. Gessamí Boada pertenece a ese segundo grupo, es de las que no esconden sus sentimientos.

Nunca, eso sí, se mostró tanto como en su disco anterior, “L´art d´estimar”. Pero se justifica, entonces era necesario y ella necesitaba sanar heridas. Con “12” esto ya es otra cosa. Es un álbum más luminoso, pero no tanto por las letras y su significado (que también), como por su musicalidad.

De hecho, hay un momento en el disco en el que se delata, es a mitad de “Como ave pasajera”, de repente entran rayos de luz por la ventana, el ritmo y su fraseo es contagioso y, claro, habla de no mirar atrás. Mejor así, huyendo del dolor y sus inevitables consecuencias.

A todo esto, en el disco hay algo que ya es, prácticamente, un sello suyo: cantar en diferentes idiomas. Algo que aún, ni ella ni nosotros, sabemos si juega a su favor o en contra, pero ahí queda su capacidad para entonar en castellano, catalán e inglés (y más, si se le antoja). Y luego está esa promesa, esa canción que le dedica a Antònia Font. Por tanto, la cantautora presenta un disco amable, vivo y que no advierte complicaciones. Una cuestión, que en tiempos con tantas trabas, se agradece.

Si en discos anteriores hacía una apuesta con una instrumentación determinada, aquí lo vuelca todo. Con la guitarra, en este caso, como principal aliado. Y en el plano colaborativo (aparte de la co-producción con Arnau Figueres y Kquimi Saigi), están Mia Lardner, Elio Haven y Hayley Reardon, voces que suman y enriquecen. Y es que, en el fondo, no es tan difícil encontrar la luz como parece.

 

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