“From Bone To Satellite” es la banda sonora para una epopeya independiente que Stanley Kubrick jamás podrá escribir, psicodelia tardía para una generación que prefiere los tropos cósmicos de Pink Floyd a su ambient sintético de estadio, el “Trilogy” de “Daydream Nation” (Sonic Youth) a “Shine On You Crazy Diamond Parts 1-5” (Pink Floyd, a través de una jam de catorce minutos) y la fusión de Tortoise a cualquier perversión jazzística.
Rodando como un cortacésped y crujiendo como las espuelas de plata de un cowboy sobre un pavimento en brasas, el álbum adelanta la guitar-orquesta de los portadores de antorcha Godspeed You Black Emperor! antes de culminar musical y temáticamente en la oda post-posmoderna “For Carl Sagan”. Aunque las composiciones del quinteto de San Francisco compensan de largo su reluctancia a autopromocionarse, lo de Tarentel aún es cosa de boca a boca, algo enteramente inapropiado para la radio y mucho menos para los caprichos del mercado de masas. “From Bone To Satellite”, un test de Rorschach musical que va conectando con tus preocupaciones, premia con paseos repetidos, muestra la angustia desde todos los ángulos, lleva catarsis y melodrama desde el fondo al primer plano y, enfocando y desenfocando, no para de jugar con el humor del oyente.
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