La prueba de que la libertad mata está en la portada que se gastan estos mostrencos del país de las barras y estrellas.
La Estatua de la Libertad con un semblante calavérico sujeta un misíl en lo alto de su brazo. Dentro del disco las bombas estallan de la mejor forma en la que saben hacerlo estos artificieros crusties. Unos zotes con cabeza de puercoespín y más tachuelas que el club de fans de “Punk & Disorderly”. Total Chaos son uno de los mejores exponentes de la brutalidad punk en el país del tío Sam. Reúnen toda la inquina que dejaron atrás Rancid con sus desvaríos mestizos, y no se andan con chiquitas. Han sabido mantener el testigo de los mejores Disorder, G.B.H., o Discharge. "Final Solution" es la respuesta pelopincho al "Requiem" de Mozart. "Schools Of America" tiene todas las papeletas para convertirse en la banda sonora ideal para matanzas de imberbes a lo Columbine. "Another Boot Party" suena a pogo y costillas rotas. Y "One Way System Lies" huele a mofa de una de los grandes bandas del punk británico de los ochenta. Los hay brutos, rebrutos y de Pomona Valley.
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