Emiliana Torrini es de ascendencia islandesa e italiana pero reside en la ciudad inglesa de Brighton. Hace cinco años debutó con un disco que presentaba su luminosa voz con un tejido sonoro hecho de bases programadas. Ahora con sólo veintisiete años finaliza su segundo disco.
En esta ocasión ha decidido dejarse acompañar por las reposadas guitarras acústicas, el sensible piano y las ocasionales baterías del multi-instrumentista Dan Carey. El resultado ha sido un disco intimista dedicado a la espera y la incertidumbre, representadas en la mujer del pescador. La dulce voz de Torrini muestra su sensibilidad y belleza con unos textos serenos sobre la vida contemplativa, los enamoramientos y la llegada de la felicidad. Todo ello en un entorno folk que parte del deseo de comunicar sentimientos cercanos con los mínimos elementos, justo como el Nick Drake de “Pink Moon”. “Nadie se va en vano, aquí es donde tú estarás. Esta vida ha sido insana, pero hoy ha estado bien”, canta frágilmente en “Today Has Been Ok”. Canciones como “Sunnyroad” o “Heartstopper” resultan encantadoras, pero es que aquí todas lo son.
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