Que lo primero que se quiera hacer saber de una nueva banda de pop-punk británica es que viene alabada (y protegida estéticamente) por Heidi Slimane, director y cool hunter del departamento de diseño de Christian Dior, hace suponer algo raro. Si nos olvidamos de eso y escuchamos con atención el debut de este quinteto hiper-cool, seguimos pensando que el bluff es de dimensiones estratosféricas.
No hay misterio que valga ante cinco habilidosos instrumentistas con una inmediatez prototípica, una presencia y actitud impecable (ya cansa que todos sean tan enrollados, ¿no?), guitarras afiladas y un deje grunge que asusta. Al menos no son del este de Londres (sus padrinos The Libertines sí, claro), con lo que el acento cockney brilla por su ausencia, junto a una necesitada dosis de emoción y variedad de registros. Que produzca Owen Morris (New Order, Ash, Oasis) no es garantía a estas alturas; que tengan el libro de estilo empollado tampoco. Bambi tenía más rabia.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.