Algunas cosas han cambiado en el universo Lisabö, otras permanecen inmutables. Vuelve Javi Manterola, debutan en Bidehuts (discográfica creada por Lisabö, Anari y Inoren Ero Ni que busca autoeditar sus trabajos al margen de la SGAE) y se mantienen las dos baterías (pesadas como nunca), las dos guitarras, el bajo musculoso y la rabia que se estira y se contrae a su antojo.
Lisabö se han convertido en uno de esos referentes en el panorama estatal que no puede ponerse en cuestión. Y no puede porque sus discos lo impiden, porque su energía no es comparable a la de muchos dentro de nuestras fronteras, porque cuidan todos los detalles de su sonido, de sus textos (complejos, de la mano del escritor Martxel Mariskal) y de una densidad que, en esta ocasión, parece dejar mayor lugar al caos y al ruido (una nota interior recomienda subir los agudos en nuestros equipos estereofónicos).
Tenerles de nuevo entre nosotros y descubrir que existe mejor camino para ellos que “Izkiriaturik Aurkitu Ditudan Gurak” (Metak, 05) gracias a canciones como “1215. Katean”, “Hazi Eskukada I” o la más contenida “Nekearen Teoria” supone una gran alegría.
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