El sol nunca se nubla en esa casa de verano que The Sea & Cake tienen en Nassau. Casi quince años y siete discos después de su formación, lo mejor y peor que puede decirse de la banda liderada por Sam Prekop y Archer Prewitt, con Eric Claridge y John McEntire siempre en la retaguardia, es que siguen siendo los mismos que cuando empezaron.
Conclusión: “Everybody” es prácticamente igual de bueno que discos ya clásicos como “The Fawn”, pero su fórmula, si no agotada, puede resultar un tanto cansina para aquellos que les seguimos desde años atrás. Así pues, perdido el factor sorpresa y sin versiones-homenaje que comentar -aquel “Sound & Vision” que cerraba su anterior trabajo, “One Bedroom”- buscar matices en los diez nuevos temas que componen este trabajo supone hilar muy fino. Si caso llama la atención el tercer tema, “Crossing Line” lo más rotundo que ha compuesto nunca el cuarteto, con una guitarra distorsionada siempre en primer término, y la abstracta y stereolábica “Left On”. El resto discurre entre material de relleno y alguna pieza tarareable a la altura de lo mejor de su cancionero, como “Exact To Me” o “Middlenight”.
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