A estas alturas ya está claro que la calidad de cada nuevo disco de Urusei Yatsura sólo va a depender de la calidad intrínseca de las canciones. Ya no va a haber pluses por riesgo o por cara, ya que sus deudas con Pavement o Sonic Youth, no por bien aprovechadas, eran menos evidentes. Así, tan sólo podemos decir que este “Everybody Loves” es algo irregular. Quizás la química dentro del grupo ya no sea la misma (me hace sospechar el escrupuloso reparto equitativo entre Fergus Lawrie y Graham Kemp a la hora de componer y cantar), pero lo cierto es que aquí (me) falta aquella urgencia que (me) los hacía tremendamente simpáticos. Empiezan bien con “Louche 33”, purito slackness con tarareos de regusto clásico que recuerdan los que perversamente usaban los también escoceses Jesus & Mary Chain; y con “Eastern Youth” (más Wedding Present de lo acostumbrado), pero cuando llegan a “Silver Dragon” ya miras la portada buscando la palabra Terrorvision por algún lado. Te compensa (un poco) el tranquilo inicio de “Uji Bomb” y, sobre todo, la magnética (¡glorioso estribillo!) “Kubrick In Town”, todo un ejemplo de perfecto pop levemente sónico. De ahí hasta el final, sólo el intento acústico de “Sores” (donde Fergus canta como un joven Lou Reed) logra mantener mi atención.
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