Resulta imposible no sentir un profundo apego –el respeto se da por supuesto- por las bandas que han hecho de la reivindicación nostálgica su particular modus videndi. Si de algo trata la actividad cultural es de despertar emociones en el receptor, y ahí el circuito del recuerdo juega en ventaja frente al de la relevancia actual. Magnum obtuvieron sus preceptivos 45 minutos de fama a mediados de los 80, cuando su combinación de AOR melódico y fantasiosas letras cuajaron en obras memorables como “Chase the Dragon” y “On a Storyteller’s Night”, pero nunca pertenecieron a la primera división del género. Eso les permite haber sobrevivido –salvo durante el “obligado” parón durante la eclosión del rock alternativo de los 90-, sin excesiva presión. Su anterior “On the Thirteenth Day” ya supuso un nuevo despertar creativo del quinteto de Birmingham, que mantienen y refuerzan en este nuevo trabajo.
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