Superando en un decibelio el umbral del dolor auditivo nos llega esta grata sorpresa desde Valencia.
121dB descarga este nivel de ruido con un intenso post-hardcore, aunque debemos matizar que gran parte de los decibelios se emiten a través del pop-rock y una mínima parte de hardcore melódico. “Equilàter” supone una propuesta más que interesante porque está cantado íntegramente en catalán y porque el peso del sonido lo soportan a partes iguales la sección rítmica, las atmósferas creadas por la guitarra y las melodías vocales. Este álbum se presenta en digipack y se percibe, tal y como evoca su título, muy equilibrado en sonoridad y en concepto, ya que tanto el artwork del mismo como los textos de 121dB simbolizan sentimientos como el abandono, la tristeza y esa necesidad de escapar de las malas experiencias de la vida. “995007”, “Mirall trencat”, “Memòria” y “Autòmates” son la banda sonora perfecta para conducir por la carretera un día lluvioso, sin destino fijo, huyendo de todas las cosas que se van dejando atrás.
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