Quizás el término emoción sea una voz algo desgastada hoy día para describir las cualidades y características de la música de Tarentel y, por extensión, de un género como el slowcore. Aunque bien mirado esta sea irremisiblemente una palabra de uso obligatorio cuando hay que referirse al abrigo existencial y muchas veces etéreo surgido de sus gratas melodías.
Y es que los de San Francisco siempre han dejado la impresión de quedar afiliados al lado más intuitivo y cautivador del post-rock, por eso, esta colección de temas (publicados originalmente, entre 1999 y 2000, en un Ep, un siete pulgadas y un recopilatorio) alertan de cómo, previamente a su asunción por esquemas más épicos simpatizantes de Godspeed You Black Emperor!, sus largos desarrollos apostaban por la calma pristina. En este sentido “Ephemera” representa a uno de sus extremos; sin equilibrio, sosegadamente ligero, dulce. Con una parquedad de formas, solemnes pero a la vez humildes, capaces de invertir los tópicos estructurales de ruido y calma en una epifanía emocional única y sublime. Una enormidad que sólo podía provenir de una formación tan codiciada.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.