Enemies

A falta de Tortoise (su nuevo álbum debe estar al caer, si no lo ha hecho ya cuando se publiquen estas líneas) buenos son Pele. Y no es por ser maliciosos: los de Chicago dejaron tantos interrogantes y puntos de fuga con “Standars” que bienvenidos sean aquellos valientes con capacidad para hacer camino por tan farragosas sendas.

A Pele capacidad les sobra: pertenecen a ese género de instrumentistas que, proviniendo del hardcore, se encuentran tan sobrados de facultades como para afrontar una relectura en clave de jazz de los últimos veinte años de underground yanqui. Como en el caso Him o Isotope 217, no se pone en duda su habilidad como instrumentistas tanto como los resultados de esa nada disimulada vocación experimental. Para entendernos: ¿es el quinto trabajo de Pele un ladrillo o la enésima maravilla surgida de la América profunda? Pues ni tanto ni tan calvo: en realidad “Enemies” no se aleja lo suficiente de los referentes ya citados como para que el factor sorpresa dispare las alarmas, pero estos ocho instrumentales de jazz-pop progresivo (en progresión) deberían resultar una golosina para iniciados con hambre de novedades.