Cuando arranca “Último grito” (un hit perdido) y se oye esa voz de chica que dice “Hola, nosotros somos... ¡Kamenbert!”, a cualquiera que viviera los ochenta barceloneses debería erizársele algo. Los de Castelldefels (ellos sí honran a mi pueblo y no el **** Neng) fueron una banda convulsa, que de haber sido capaz de estabilizar una formación y venderse mejor se hubieran comido con patatas a media movida madrileña.
Mientras unos iban y otros venían, el núcleo duro se entretenía componiendo himnos juveniles (tres minutos, alegría, baile y punto) mezclando sixties soul con r&b, chispa girl group (esas Kamenberettes), guitarrazos nuevaoleros y fundamentos pop. En este doble digibook retrospectivo (un síntoma de progreso cultural que alguien se haya atrevido...) se incluyen desde sus mejores momentos (“Ultimo grito”, “Terciopelo azul” o su emblema “Sha la la la”), hasta versiones maqueteras de otros temas de referencia y efervescentes grabaciones en directo. Ha habido un gran esfuerzo de recuperación de material. Y que tan a menudo nos comamos revivals de grupos nuevaoleros rancios, cuando tenemos la viga olvidada en el ojo propio... No, en Barcelona ahora no hay nadie como ellos. Aunque por suerte, hay bastantes grupos que lo intentan.
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