Una vez más Dr. Dog prueban al mundo que no son un grupo al uso que se mueva dentro de unas pautas digamos convencionales. O al menos no resulta muy común que una banda con más de quince años de trayectoria, siete discos y diversos cambios de formación recupere ahora las primeras grabaciones que realizaron en una casete de 2001 para actualizarlas y pasarlas por el filtro de cómo son y cómo suenan en la actualidad. Por eso nos encontramos con trece temas que asumen una variedad de texturas admirable, y una libertad de actuación digna de alabar que solo está al alcance de bandas con un ideario libertario sónico similar como Grizzly Bear o Okkervil River.
Los de Filadelfia se dejan llevar y muestran el enorme abanico de influencias que alcanza a las bandas de pop psicodélico de los sesenta como Country Joe & The Fish o Moby Grape, pero pasadas por un loco filtro lo-fi rematadamente indie que actualiza el discurso maquillándolo y dando en el clavo de lo melódico en temas como “Bring My Baby Back”, mientras nos dejan con el culo torcido en dementes devaneos (“Badvertise”) o añaden gotas de glam-pop vacilón al conjunto (“Dead record placer”). Muy bizarro todo.
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