Casi nadie repara en la importancia de los extintos Urge Overkill en la década de los noventa: aportaron sentido del humor frente al grunge dominante, frescura, una imagen glamourosa (con su actitud de rockstars allá donde iban, sin serlo realmente) que no encajaba con las preocupaciones existenciales del resto. Todo esto lo coronaron con discos maravillosos (“Saturation”, “Exit The Dragon”), un éxito mal digerido, conflictos de egos, problemas serios con las drogas y una disolución confusa.
Tras cuatro años de especulaciones, vuelve en solitario el líder de la banda, Nash Kato, con un trabajo que recoge la enorme influencia de UO en su vida. Un gran disco de hard rock setentero, desenfadado, de grandes melodías, y continuista respecto a su antigua banda. Las novedades más sustanciosas son: la presencia de coros femeninos en varios de los cortes, una actitud absolutamente positiva y la colaboración del ex UO Blackie Onassis en la composición de varios temas. Así, las perlas rockeras que encierra este disco son numerosas: “Queens Of The Gansters”, “Octoroon” (una oda amorosa a Laetitia Casta), “Debutante”, la escalofriante versión de Steely Dan “Dirty Work”, la divertida “Born In The Eighties”, la sexy “Black Satin Jacket”... hasta llegar a trece cortes. Si adoras a Cheap Trick, Kiss, Redd Kross, Grand Funk y amaste a UO, éste es tu disco. Ojalá Nash Kato recupere la oportunidad que Pulp Fiction estuvo a punto de darle y perdió estrepitosamente.
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