Dearest Darlin
DiscosJenni Muldaur

Dearest Darlin

6 / 10
Toni Castarnado — 18-05-2010
Empresa — Continental Blue Heaven/Karonte
Género — Soul

Aunque tenga cara de niña, y parezca otra más de las que ahora se quieren aprovechar del filón del nuevo soul, Jenni Muldaur lleva treinta y cinco años cantando. Empezó a hacer coros al mismo tiempo que le salieron los dientes, cantando a lo largo de los años para Todd Rundgren, Steely Dan, Eric Clapton o John Cale, publicando un disco homónimo en 1992 y codeándose, en el último lustro, con Marianne Faithfull, Rufus Wainwright, Linda Thompson y su hijo Teddy, mientras giraba con Lou Reed o con Ronnie Spector. Un currículum que tira de espaldas refrendado con esta absoluta delicia que es “Dearest Darlin”. Con una voz que raspa, con garra, que suena tan poderosa como la de las cantantes de rock’n’roll de los años cincuenta, combinada con el savoir faire de una Aretha Franklin. Muldaur interpreta doce piezas, todas ellas versiones menos una (desgraciadamente la más floja del lote), si bien son poco conocidas, perlas oscuras entre las que hay “Lost Someone” de James Brown, y una tradicional de los archivos de Alan Lomax, “Hopali”, en la cual canta a pelo con unas percusiones de fondo. El arranque con “I’ve Got A Feelin’” anuncia que algo bueno va a suceder, en “I’d Rather Live Like A Hermit” se viste de cabaretera, y si el negocio de la música fuese justo, con “Just Ain’t No Love” conseguiría el éxito que se le ha resistido durante años al permanecer por gusto y no por necesidad a la sombra de grandes nombres.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.