Crush

Respecto a su anterior trabajo, “Crush” supone para los angelinos Abe Vigoda más o menos lo que ha supuesto “Odd Blood” para Yeasayer: un volantazo inesperado y un triunfo creativo a partes iguales. Si no fuera por la edición en 2009 de ese EP puente titulado “Reviver” que dejaba entrever los esfuerzos del grupo por alejarse de la alargada sombra de Animal Collective (otro paralelismo con los de Brooklyn) y encontrar un lenguaje más accesible, uno diría que desde la edición de “Skeleton” (Bella Union, 08) no han escuchado otra cosa que The Cure. En “Crush”, Abe Vigoda abandonan los ritmos espasmódicos en favor de un sonido más atmosférico, de épica medida y tenso en lo emocional. Se acabaron los continuos redobles y las guitarras rugientes para dar paso a secuenciadores y sintes. La rabia ha sido reemplazada por una melancolía volcánica, el magma de un inicio de álbum fascinante con “Sequins” y “Dream Of My Love” a la cabeza. Su pasado noise asoma en los torbellinos cíclicos de la titular “Crush” y en “November”, pero su cuarto álbum se maneja en unos parámetros totalmente nuevos: menos colorido, más monotonal, doblemente evocador (“Throwing Shade” y “Repeating Angel” son irresistibles). Si con su segundo álbum Yeasayer han entregado uno de los mejores discos de 2010, Abe Vigoda han dado con su nuevo trabajo un paso al frente revelándose como mucho más que unos simples ruidistas con coartada arty. Y eso que los ruidistas simples con coartada arty nos van.