Primer trabajo de una banda de músicos jóvenes, pero experimentados y con ideas muy claras del camino por donde transitar. Quizás por eso no tienen problema en aceptar que se defina su música como “electro-mestizo”, y eso es porque ensamblan con precisión los ritmos latinos (timba, salsa, guaguancó, cumbia) y bases electrónicas (drum&bass, dubstep, house). El resultado son canciones muy bailables y con letras de mensajes directos que hablan de libertad, lucha, búsqueda interior, amor y, cómo no, diversión. Que en los controles de la grabación y mezcla esté Chalart58 (La Kinky Beat), experto en estos sonidos, ayuda al buen resultado. Y lo mejor es que ya se ha podido comprobar cómo estas trece composiciones van evolucionando en sus directos, muy dinámicos y disfrutables. Un disco a colocar al lado de los mejores de P18, el grupo del ex Mano Negra Tom Darnal.
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