Choice
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Choice

7 / 10
Kepa Arbizu — 29-03-2016
Empresa — Autoeditado
Género — Pop-Rock

Siempre resulta un reto para una banda presentar su disco debut y lograr captar la atención del oyente actual, sometido a una saturación de ofertas. Un buen método para la consecución de dicho propósito es demostrar que el trabajo en cuestión contiene cuanto menos, aunque evidentemente lo ideal sería que fuera acompañado de un nivel en cuanto a calidad, la aspiración por mostrarse personal. La banda vasca Choice a través de su carta de presentación homónima, a pesar de encuadrarse en el muy genérico epígrafe de pop-rock, desliza algunos elementos que denotan un gusto y un interés por sonar particulares.

Como sucede frecuentemente en los grupos noveles, los primeros pasos suelen venir marcados por un trajín en su alineación en busca de una cierta estabilidad. En esta ocasión esos vaivenes han incluido a algunos de los propios artífices de la grabación del álbum, convirtiéndose el guitarra, voz y compositor de los temas Xabier Garayalde en el elemento inmutable del proyecto. La ambigua y extremadamente amplia definición de pop-rock, pese a no solventar demasiadas dudas, contiene sin embargo en su propio término una expresa referencia a esa dicotomía, por un lado la parte melódica y delicada mientras la otra impetuosa y guitarrera, que en Choice es tan evidente como esencial. De hecho la manera de conjugar ambos aspectos, en la que tiene mucho que ver las formas de su cantante que inciden en un tono relativamente afectado pero sin estridencias, resulta definitiva a la hora de resaltar su personalidad.

Bajo una querencia por esa variedad de ambientes y aspectos que pueden mostrar desde Radiohead a Sebadoh, son capaces de armar a base de riffs y percusiones un entorno angustiado, aderezado de espíritu grunge y psicodelia, en “Who Dares”; expresar la sensación de acorralamiento y/o ansiedad en “Run” o llevar sus contundentes guitarras a un espacio épico (“Lost”). Un título tan simbólico como “Mikel Laboa” trae consigo un entorno casi hipnótico y unos fraseos en los que parece atisbarse la figura del cantautor donostiarra. Dentro de ese perfil más cercano al pop, la banda va a acertar con una pegadiza, para nada almibarada ya que persiste ese tono de desazón, “A Prayer without a God” o filtrando sonoridades algo más marcadas por los años ochenta, principalmente las relacionadas con The Smiths, en “Mirror”. Un tema como “Baires” despunta en su representación desnuda, acústica e íntima.

Usando la facilona analogía que se desprende del nombre de la banda, y de su disco debut, la elección por acercarse a la propuesta musical de Choice y descubrir su sonido se manifiesta como un acierto, tanto por lo que esconden estas propias canciones como por lo que se intuye como un interesante y particular método de asaltar este tipo de influencias.

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