What my body Wants

El camino de Carlota Flâneur siempre ha sido una búsqueda, un viaje de autoconocimiento que la ha llevado desde el debut con Brains hasta su primer largo, "Uncertainty". Ahora, con su nuevo álbum, "What My Body Wants", la artista consolida una evolución que se percibe tan personal como sonora. Como ella misma confiesa, cada nuevo trabajo es una "confirmación de mis emociones", un paso más en un proceso creativo donde ha decidido, de una vez por todas, bajar el volumen al ruido mental para escuchar de verdad lo que su cuerpo pide.

A diferencia de otros trabajos, Carlota se ha aferrado menos a la idea de cómo debía sonar, permitiendo que la producción de Emili Bosch la guiara hacia una sonoridad sin ataduras. El resultado es un universo musical que, fiel a su estilo, mantiene ese juego de contrastes.

Es en esta dualidad donde reside la auténtica belleza del álbum. La canción “Overthink”, sumerge al oyente en una producción más etérea, casi con melodías que flotan, mientras que en títulos como “What my body wants” emerge un sonido más directo. Este juego de contrastes sucede en todo el disco, viajando de sonidos más etéreos a sonidos más terrenales.

La verdadera clave del álbum reside en el equilibrio sonoro que Carlota Flâneur y Emili Bosch han logrado. En las canciones más introspectivas, el sonido se vuelve casi atmosférico, con capas de sonidos que se superponen como una niebla, creando un espacio de paisajes sonoros minimalistas. Por otro lado, los temas más enérgicos se nutren de una instrumentación orgánica y cruda. Es este juego de texturas que dota al disco de una coherencia única, un hilo conductor que, a pesar de los contrastes, mantiene al oyente anclado a un viaje que es tan personal como universal.

“What My Body Wants" es, en esencia, un ejercicio de sofisticación y honestidad sonora y emocional. Carlota Flâneur nos invita no solo a escuchar, sino a sentir la tensión de la incertidumbre y la liberación del deseo. Es una lección envuelta en música: donde Carlota nos muestra que para entender el universo, a veces solo hay que escuchar lo que el cuerpo quiere.