Curioso que Kirk Johnson (exRun Westy Run) cite a Replacements, Hüsker Dü o Soul Asylum como sus mayores influencias. Más todavía que su hermano, el ex Golden Smog y ex Jayhawks Kraig Johnson, formara parte de la primera formación de esta banda.
El sonido de los de Minneapolis parece más bien una excursión por infinidad de géneros, desde el hip hop, al neo-lounge, pasando por el añejo euro-dance y un amor desmedido por los samplers, que desemboca en una amalgama de ritmos siempre (y sólo) bailables, que recuerda en ocasiones a Sugar Ray, en otras al Beck más bailable y en muchas a los Big Audio Dynamite de Mick Jones. “Biota Bondo”, que sorprendió en los Estados Unidos hace ya dos años, llega ahora a nuestro país de la mano de Bittersweet, con la intención probablemente de acompañarnos en algún rato de diversión y desenfado en los momentos más calurosos del próximo verano. El disco se inicia con el single “Double Dutch”, tema del verano en el 2001 y una de sus bazas principales. A continuación se unen a la fiesta “Can O Cope” y el groovy dance de “Hi Life”. Todo ello base para el seguido de temas bailongos, funkeros, en ocasiones rozando el chillout (“Maskman”) o el drum’n’bass (“Joyrider”) que se juntan hasta completar los trece cortes. Un radiante, lúcido y prometedor ejercicio de estilo(s) con multitud de guiños a George Clinton, Style Council, Three Dog Night y tantas otras bandas que ya antes que Iffy intentaron parecido ejercicio.
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