Behind The Clouds

El debut de Olle Nyman, aparecido hace ya dos años, puede equipararse a aquellos primeros pasos firmes y bien ejecutados de un bebé que mantiene la vista fija en sus padres, tropieza con cualquier tontería esparcida por el suelo y se cae.

“Behind The Clouds” es un disco que muchos grupos noveles firmarían sin rechistar: fluye equilibradamente, la mitad de sus canciones podrían convertirse en singles potentes (merecen una atención especial “Darling”, “It’s Alright” o “Under The Sun”), puede levantar un mal día gracias a su optimismo sincero… pero también –y aquí está el problema– muestra una fijación poco sana por Van Morrison, hecho que ha colgado al joven Nyman el apodo de “El Van Morrison de Lulea”, ciudad de Suecia de la que proviene. Para algunos este calificativo puede ser una esperanza o incluso una garantía –los últimos discos de Morrison no han sido muy inspirados–, pero ver que en algunos momentos Nyman abusa demasiado de las tesituras de su ídolo (en “Take A Breath” o incluso en “Way Down Low”, el tema más country de todo el álbum) nos advierte del peligro de la caída en el fangoso terreno de la imitación, peligro que Nyman puede haber corregido ya en su segundo disco, “Venture”, publicado en enero de este año.