Musicalmente, Wayne County era como un Bowie de verdad canalla (eso pretendía, así que en ese sentido triunfó), un David Johansen envuelto en condones hinchados, flanqueado por las bailarinas transexuales que Saint Etienne no se atreverían a llevar de gira nunca.
Wayne County era pop a la manera en que Rocky Horror fue pop, punk a la manera en que los New York Dolls también lo fueron sin saberlo. Por eso, y por ser el más grotesco con diferencia (al menos hasta que a alguien se le ocurrió poner delante de Divine un micro), Wayne acabó relegado al vagón de cola de Mainman (la productora de Bowie), convertido/a en la musa transexual del New York punk, la antítesis perfecta para la andrógina Patti Smith. “At The Trucks!” recopila un directo del 74 (la época del empujón de Mainman) y varias rarezas más. Salta al oído que la farándula viciosa de County pierde la mayor parte de su fuerza en un disco de regular sonido, que invita más al fisgoneo casual que a ser reproducido muchas veces. Pero solamente este disco podía usar una portada así, una instantánea de descaro pop, todavía fresca a pesar de los años. Wayne County con pelucón de dos palmos y cuatro palabras adheridas con firmeza a tan irregular superficie: “The Dave Clark Five”.
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