“Artificial Animals Riding On Neverland”

Aaron, dúo francés de nombre curioso (el título del disco no es más que la descripción de las cinco letras-siglas que les identifican) es una de las últimas sensaciones pop francesas.

Cansados de llamar a la puerta de las principales discográficas de su país y que siempre les respondieran con una negativa, Simon Buret y Olivier Coursier optaron por la autoproducción y autoedición de sus primeras canciones, que se han dado a conocer rápidamente gracias a la aparición de la melancólica “U-Turn (Lili)” en la película “Je vais bien, ne t’en fais pas” (Philippe Lioret, 07) y a lo ciertamente curioso de su propuesta: igual que los suecos Deltahead, Buret y Coursier son responsables de cada sonido que aparece en el disco y en directo también intentan tocarlo todo (y, a diferencia de Deltahead, se preocupan porque suene no estrictamente ‘experimental’). Sus influencias son claras y se nos llevan al Reino Unido de los noventa, momento en que el trip-hop de Tricky, las escalas misteriosas de piano de Craig Armstrong y el spleen catártico de Archive pasaron por su momento de esplendor. Aaron se estrenan con las mismas premisas de antaño (pianos, programaciones y pesimismo) con una colección de canciones bastante pegadizas que parecen rescatadas de un baúl de objets trouvés.