Urgencia. Fisicidad. Inflamación emocional. Guitarras afiladas como una navaja de Albacete. Cambios de ritmo. Desazón lírica que se plasma a voz en grito. Melodías refulgentes que combinan espinada melancolía con el anhelo por lo que está por venir. Música que apela al pecho y a las entrañas. La fórmula no es nueva: por algo Apsides se declaran devotos de bandas norteamericanas formadas a finales de los noventa como Thrice, Taking Back Sunday o Jimmy Eat World. Y no andan lejos de Viva Belgrado, cuya sombra ya es larguísima. Pero ellos la enlucen con una destreza impropia de quienes se doctoran en formato largo, y les confieren pleno sentido aquí y ahora, desde Valencia y en pleno 2025. Y todo cuadra. Vaya que sí. No rezuman ni una gota de obsolescencia.
El trío valenciano formado por Álex Hernández, Carlos Segarra y Ángel González debuta en largo (formados en 2018, registran un EP y un directo previos) con diez canciones en treinta y cinco minutos, grabadas en los estudios Wheel Sound de Txosse Ruiz, uno de los principales semilleros del rock independiente estatal, a las que resulta imposible reprochar prácticamente nada. Manejo de los tempos, vehemencia interpretativa – la que corresponde al género – y una inspiración melódica equilibrada y sin fisuras: principales virtudes de uno de esos debuts que no lo parecen, y que auguran frutos aún más y mejor pulidos.
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