Hay quien piensa que The Zephyrs no son más que un grupo –uno de tantos- de una canción, que no es otra que “Stargazer” (en su debut “When The Sky Comes Down It Comes Down On Your Head”), por lo demás una de las mejores del pop que ha llegado en los últimos años de las Islas Británicas.
El caso es que quienes creemos que no es así no encontraremos en el segundo disco de los escoceses la mejor coartada. “A Year To The Day” se muestra plano, empeñado en explotar una fórmula (la de melodías suaves a cámara lenta, voces en segundo plano y ambientes en calma) que salió bien a la primera y que ahora apenas aprueba por la mínima. En “Washed To The Shore”, si no brillantes, al menos están dignos, pero en general domina una sensación parecida al esto-ya-lo-he-oído-antes que en más ocasiones de lo debido (“Don´t Say Sorry”, “Roberta Flack”: dos de diez) naufraga estrepitosamente. El dream-pop gana enteros (y de paso salva el resto) con la intensidad de “Empty Eyes” y los matices (la voz de Adele Bethel contribuye decisivamente) en “Stand Round Hold Hands” y sobre todo”One Year Many Mistakes”. Escaso resultado para un grupo que prometía (y aún promete) mucho más.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.