Habrá quien vea en el segundo álbum de Monade una respuesta automática de Laetitia Sadier a las dificultades causadas por la expulsión de Stereolab de Elektra, incluso quien vea otro tipo de dificultades, las que pudiera provocar el bueno de Tim Gane a su ex-pareja. Pero la única manifestación, la única respuesta, que aquí hay es la de una mujer valiente, un hazlo sin estridencias, estilo Joni Mitchell, pero en socialista de allí.
Sadier tiene el coraje que hace falta. Se adelanta al nada menos que triple recopilatorio de Ep´s de Stereolab que va a editar Too Pure -coincidiendo con el regreso del grupo al sello-, y lo hace con un disco que es tan Stereolab como pueda imaginarse; con sus bucles y su kraut-lounge moderno, con sus Moogs y sus encuentros de voces en la órbita de mercurio, con sus repeticiones drónicas y su trombón de varas. Con sus “Sensible Et Extensible” y “Paradoxale”, por poner dos ejemplos concretos. Así que tal vez no haya ningún mensaje escrito en letras muy grandes que leer, ni nadie que se atreva a aseverar que Monade son mejores que Stereolab -que no lo son-. En su lugar hay más o menos esto: Me llamo Laetitia con t, camino por mí misma y, aunque Stereolab no dejarán nunca de hacerme sombra, no tropiezo ni me caigo. Haz tú lo mismo. Camina. Do it. Hazlo.
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