Vigo Transforma, no solo música
Conciertos

Vigo Transforma, no solo música

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02-07-2011
Sala — Muelle de Transatlánticos / Vigo
Fotografía — Xavier Valiño

Jueves 30

No sólo de música se alimenta Vigo Transforma. Desde hacía una semana distintas instalaciones y actividades artísticas repartidas por zonas del casco urbano anunciaban que la ciudad ya estaba en proceso de cambio. Y es un alivio saber que Vigo, por tradición cultural, cuenta con un gran festival que en el futuro podría ser punto de salida y llegada de nuevos proyectos.
Ocho de la tarde. Sobre el escenario del muelle de Trasatlánticos todavía brilla el sol cuando The Blows sacan a desfilar el “Ejército de Fantasmas”, su esperado segundo disco. Hay sorpresas. Las nuevas canciones son en castellano y marcan distancias con las de anteriores trabajos, sin perdida de su característica tensión rítmica. La conexión funciona. A Eladio Santos y Los Seres Queridos le tocaba recoger en casa todas las flores recibidas por “Están ustedes unidos”, un disco de alta composición que en directo suena ahora más eléctrico por obra y gracia de Tarci Avila, gran segunda guitarra también con The Blows.
Se ilumina la ría para recibir a Moby. El artista neoyorquino se presenta con pocos recursos escenográficos y en compañía de un plantel de músicos que no tuvieron que sudar para ganarse al público. Con el repertorio de su último disco “Destroyed” en la maleta, Moby transformó su actuación en una inapelable lista de éxitos - “Go”, “Porcelain”, “Bodyrock”, “We All Are Made Of Stars - que en la interpretación de “Why Does My Heart Feel So Bad” y “Natural Blues” contó con la firme y profunda voz de Joy Malcolm.

Viernes 1

Dixie Town daban inicio a los conciertos del escenario Radio 3/ Mondosonoro con puntualidad, aunque a muchos nos pilló terminando la sobremesa. Blues con influencias del rock sureño son las señas de identidad que se encargaron de refrendar sin mayores preocupaciones. A Glassonion se les vio un poco nerviosos, tal vez por la presencia de su productor, pero supieron sobreponerse inyectando ritmo a canciones pop. El público empezó a desperezarse con las versiones de “Black Is Black” y “Paint in Black” que Martynez añadieron a su repertorio, pero el turno de Jane Joyd no ayudó a que la fiesta terminase de cuajar. Una bonita voz, pero sus canciones acompañadas por guitarra y batería invitan a ser disfrutadas en momentos de mayor introspección. Poco después Maryland mostraban en su disposición tener la lección bien aprendida para aprovechar cada segundo del limitado minutaje del set. Quedó la huella de su rock emocional entre lo mejor de la tarde.
Esperando la jornada del sábado, que a la postre sería más interesante, el viernes se abrió el escenario principal con los brasileños Do Amor, que repetirían dos semanas después en el Cultura Quente. Entre los tropicalistas y Los Fabulosos Cadillacs, este grupo que acompañó a Caetano Veloso puede intentarlo en la Península, pero no mucho más allá. Ron Sexsmith era uno de los más esperados del cartel. Su pop melódico se resintió en esta ocasión de la marcha de su guitarrista la noche anterior para atender otros compromisos. Aun así, poco antes de ponerse el sol, el canadiense dio un recital tan bonito y sencillo como las canciones melódicas de sus discos, sin altibajos, sin llamar la atención.

La sorpresa del día llegó de la mano de Catpeople, que con su tercer disco parecen haber resumido lo mejor del pop independiente de los últimos años. Se les agradecería que intentasen cantar en castellano, lo que ayudaría a la energía que desprendió su pase y les ganaría más adeptos. Xoel López por su parte, está en otra liga, la de acceder a públicos mayoritarios. No es ya aquel sonido británico de sus inicios en solitario, sino algo más cercano al pop en castellano de las últimas décadas. En esta ocasión, a falta de Juan de Dios, que estaba grabando en Nueva York, las invitadas insospechadas fueron Faltriqueira, quienes con solo un día de ensayo parecían haber estado toda su vida con la banda.

Los Campesinos!
eran un grupo brutal en directo hace tres años. La fuerza de aquellos inicios se ha ido diluyendo al mismo tiempo que el interés de sus discos, así que en el caso de los galeses madurar pasa por hacer conciertos más ‘profesionales’; o sea, mejores, pero con menor interés. Con Vetusta Morla se llenó el recinto, concediéndoles la organización hora y media, más que a nadie. Ellos garantizan la probable tercera edición con su éxito de público. Gusten más o menos, está claro que no fallan en directo. La prueba, un técnico que portátil en mano ecualizaba su sonido desde todos lados del Muelle de Trasatlánticos, para que todo saliese perfecto. Y para rematar la jornada, tras la deserción de la mayor parte del público que había ido a ver solo a los madrileños, Junior Boys, con su electrónica melódica tan resultona en disco pero sin ninguna sorpresa en escena, una imagen que resume perfectamente todo lo que sucedió el viernes.

Sábado 2

Tal vez no sea políticamente correcto afirmar que el momento que nos hizo despertar del letargo del vetusto viernes, aquello que nos recordó que estábamos inmersos en un festival de música, que no de canción melódica, fue el desayuno de rocanrol de Dr Gringo al mediodía. Luego nos indigestamos un poquito el vermú con la oscuridad de Foggy Mental Break Down, para reposar con La Familia en terraza soleada mirando al mar, explotar y expandir nuestro sudor con Holywater, tan apasionados y pesimistas como de costumbre.
El escenario Radio 3 – Mondosonoro resultó un exótico oasis multicolor en medio de un festival de tono gris mortecino en general, especialmente colorista con el menú degustación de nuevos diseñadores locales con pasarela a pie de muelle a la hora de comer. No hubo tiempo para siesta desperezándonos con Marcos Doo & The Secret Family, Odio Paris nos ofrecieron un poco más de indie del de siempre, Igloo no dejaron fríos a sus fans vigueses y Disco Las Palmeras van más allá del ruidismo experimental para crecer cada día más y convertirse en algo fresco entre tanto más de lo mismo. Y Colectivo Oruga pasaron de cerrar el humilde escenario gratuito para todos los públicos a finiquitar el festival de madrugada.
Para merendar, Hola A Todo El Mundo (H.A.T.E.M.). Whitman no sé si estaría orgulloso de ellos, pero sus capas de colores como atuendo lo son por dentro y por fuera, pues ofrecen multitud de matices interesante.
A muchos nos apena, de alguna manera racionalmente inexplicable, que Lourdes Hernández no emplee su portentosa voz para algo más que para ser la chica que canta triste y corea la-la-la-la, acompañada de una magnífica banda elegantemente vestida, con luces de bar de carretera del Medio Oeste que rezaban Russian Red. Después no tocaba la banda sonora de “Amelié” y eso es algo que muchos no comprendieron jamás, y es que cada vez que Yann Tiersen se sube a un escenario es diferente. Sacó violines (hasta concedió un solo, “Sur le fil”, muy bien recibido por los fans), piano, pero -sobre todo- mucha guitarra, para sorpresa de quienes esperaban algo más naïf. ¿Y cuándo llegaría la hora del rocanrol? Pues a pesar de que son decenas los que se quejan del mustio directo de los neoyorquinos The Pains of Being Pure At Heart, (en la foto) hay que hacerles justicia asegurando que, aunque les falten revoluciones y algo de violencia en su actitud de pedir perdón por subirse a un escenario, los cuatro jovencitos crecieron bastante bien en este último “Belong”. Hubo tiempo para The Cure, The Smiths y My Bloody Valentine, of course. Sí, ya está todo inventado.
The Gift
salieron a escena con una Sonia Tavares, acostumbrada a devorarlo. Reina del show como pocas, sabe hacer ponerse en pie al público, pero aquello pasó de convertirse en un mezcladillo sin sentido de todos los grupos que les gustan a los portugueses a un circo de colorines con serpentinas y confetis. Otra decepción.
Pero no fue la única ni la más importante. No es de recibo abrir un concierto presentando las canciones de un trabajo aun no editado y dejar para la segunda mitad del partido todo el montante de “The Ideal Crash”, su “Instant Street”, “Sud & Soda” para el final. Me quedo con el dEUS primigenio, el que ya no existe, el que pasó, pero queda en nuestra memoria colectiva.
Y fin de fiesta sin Toro ni Moi, que fueron más que aceptablemente sustituídos por unos breves Colectivo Oruga, locales que cumplieron con las expectativas A pesar de todo o, por ello precisamente, le deseo a este festival largos años de vida, pero si Vigo me Transforma, no es por los conciertos en sí, sino por toda la semana previa de poesía, performances, proyecciones, el pequeño escenario Mondo – Radio 3 y el buen ambiente reinante en el paseo junto a la ría.

Texto realizado por:Chus Rodríguez Castro, Nonito Pereira Rey, Doctor Wampush

10 comentarios
  1. Nonito, no tienes ningún derecho a decir en qué idioma debe cantar un grupo. Si Catpeople quiere cantar en inglés, castellano o polski es algo que a tí no que compete criticar. Además, en la parte del artículo en la que hablas de ésto, te expresas fatal. Mejorar tu castellano es lo que debes hacer.

  2. Glassonion nerviosos por la presencia de su productor? madre mia....lo que hay que ver

  3. Realzan ustedes el topico de que el critico musical es un musico frustrado,les gustaria cambiar el teclado por 6 cuerdas,entre los tres han desarmado este novel festival que con mucho esfuerzo se realiza de vigo para el mundo y ,husmeo un tufillo norteño en las tres criticas,este no me gusta el otro

  4. canta en inglés pero lo peor y lo que más cerca me toca es lo the the gift,le recuerdo que los portugueses llevan lustros de ventaja al no binomio madrid barcelona en programación de conciertos,le recuerdo que los portuguesesvigueses desde los años 80 nos desplazabamos a porto a ver maravillas que

  5. ahorrandonos 10 horas de bus hasta la capital,le recuerdo que los portugueses han y siguen siendo los mejores programadores de festivales,le recuerdo que los portugueses no se conforman con un mezcaldillo , portugal es fado,es jazz,es danza,es metal y es pop y es pasión,tienen todo el derecho del

  6. mundo a plasmar por lo que le pagan,es curioso que de las 6 criticas que circulan solo a este rotativo de tupé y acne vulgar que lucha por no ser un cuarentón más no les agradé ni el grupo en cuestión ni el festival,solo el traje externo que la organización ha sumado a la musica para no ser un

  7. simple dia de musica,beban ustedes gratis que pagamos nosotros y punto,protejan lo nuestro y luchen por lo de casa que no estan ustedes en el extranjero cubriendo sus estrellas de onanismo exacerbado,y como punto final un respeto a portugal que en muchas materias,muchas le pegan vueltas de trompo a

  8. los listillos musicales españoles ¡ Viva Portugal ,aupa Vigo y longlife a la Serpentina¡

  9. Maria Olga Rodriguez Sue1rez 2 febrero, 2013 - 9:25 pm Enhorabuena pourqe has tenido una idea estupenda, yo te he conocido por el facebook y me enganche9.Ojale1 ampliases a Pontevedra tu agenda , no sabes la falta que nos hace sobre todo cuando llueve.Felicidades y adelante!!! Gracias

  10. You've got it in one. Coundl't have put it better.

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