Stereoparty, pequeña gran noche

Nueva cita del Stereoparty diseñada y organizada por Subterfuge que esta vez tuvo su parada en la capital donostiarra. Noche desapacible como pocas en lo meteorológico que evitó sin duda una mayor afluencia.

Cartel triple que resultó un acierto en su confección apostando por la diversidad y el formato ágil.
Abría el donostiarra Plv Havoc y lo hacía con la única compañía de su guitarra acústica y su voz, armas más que suficientes como se encargó de demostrar. Recientísimo fichaje de Subterfuge, Plv Havoc presentó nuevos temas que saldrán a la luz próximamente en formato de E.P y que conjugó con otros de su anterior trabajo  "Penny Lancaster". Sonó personal, vibrante, sobrio, evocador y por momentos con descargas de auténtica liturgia poética. Canciones como "Ogro y púgil", "Hospital" o "Darwin", (esta acompañado por The Bright), dificilmente encasillables, con una emoción desamparada que se sostiene firme con la voz delicada y expresiva del músico donostiarra. El set alternó los citados nuevos temas con algunos anteriores como "Under the chesnut" o "Penny lancaster" con la que concluyó. Dejó huellas de artista personal con temas y poso escénico suficientes para ser una de las revelaciones de los próximos meses.

Tras el salieron al escenario de Intxaurrondo los leoneses The Bright. Presentaron su elogiado "Estados" y lo hicieron en formato dúo con el apoyo de guitarras acústica y eléctrica. La impecable presencia escénica de Myriam y Anibal sirve de apoyo a unas canciones que en este segundo trabajo destacan por lo evidente, el cambio de idioma, y por una mayor intención de cercanía. Siguen siendo sus ingredientes fundamentales el sonido folk-americana de una pulcritud a veces excesiva pero sí es cierto que en temas como "Lo fundamental", "Estados" o sobre todo "De los que pueden dormir" (que interpretaron devolviendo la moneda anterior con PLV Havoc), se sacuden cierta contención emocional que a veces arrastra la sensación de poco riesgo compositivo, sensación que no empaña la dulzura interpretativa de Myriam y la general corrección que desprenden.

Los terceros en discordia fueron los madrileños Autumn Comets. Cambio formal y numérico encima del escenario con respecto a las anteriores propuestas más austeras. Han cosechado estupendas críticas con su "Moriréis en Camboya" y se encargaron de defenderlas con intensidad y oficio. Sus puntos fuertes los conocen a la perfección y los hacen valer. Si hay una palabra que defina el sonido de Autumn Comets convendremos casi todos que esta sería "épica". La épica buscada, la épica encontrada, por momentos la épica por la épica pero en definitiva sonidos grandes, de altas expectativas que como suele pasar no siempre se cumplen. Suenan compactos, vigorosos, potentes si me apuras y en temas como "Baltimore" o "This is everything" convencen con su propuesta cercana a moldes estéticos sellados por Arcade fire o Mogway, pero en la búsqueda constante de ese sonido grande a veces la puerta queda entreabierta y no se termina de filtrar toda la intención. Los temas más paisajísticos como "Eslovaquia" son treguas que se agradecen y que abren vías más relajadas en esa tensión forzada que no siempre viene acompañada del resultado. En todo caso es una banda que merece crédito, con argumentos sólidos encima del escenario para hacerse un hueco entre lo más granado del panorama patrio.