SÓNAR98
Conciertos

SÓNAR98

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18-06-1998
Empresa — Advanced Music
Fotografía — Archivo

La quinta edición del Sónar se ha saldado en general,con gran éxito de público, superando el número delaño pasado, y con un envidiable nivel de actuaciones musicales. Lasgrandes estrellas han sabido cumplir las expectativas, aunque ha habidoencantos (Mouse on Mars) y desencantos (Whirlpool Productions). Las aglomeracionesse han mitigado un poco, el pabellón de la Mar Bella se ha aprovechadomejor, (aún quedas aspectos por pulir), pero el CCBB pide a gritosmás espacio. La ampliación estilística del Festivalcon la inclusión de ritmos un poco más alejados de la electrónicamás fundamentalista ha sido un gran beneficio, pero se echa a faltarmayor presencia de otros estilos como el drum&bass, jungle, breakbeat...también falta que el chill out sea chill out de verdad. Pero lo mejores poder ver salir el sol por encima del mar al lado de la playa, rememorandoal mítico Café del Mar en Ibiza. 18/6/98 Porter Ricks. La baja de Thomas Köner impidió vislumbrarla voluntad rupturista que debe acompañar a una formaciónexperimental de ese calibre. De las heladas tierras finlandesas, unos rebautizadosPan Sonic (Mika Vainio y Ilpo Väisänen) ofrecieron un conciertoque transcurrió por el experimentalismo sonoro, moviéndosepor su ambient minimalista salpicado de elementos ruidistas, sin profundizardemasiado en su discurso. El maridaje de pop y electrónica de Astrudjustifica sobradamente su presencia, aunque su genialidad desapareciótras la hilarante prueba de sonido donde versionearon a Smiths, Planetasy Undrop. Kraftwerk se entregaron en un concierto largo e intenso que repasótodos sus hits en las versiones actualizadas de "The Mix" (1991).Me sorprendió la inclusión, antes del bis, de "The Model"y "Tour De France" y su acercamiento al público en "PocketCalculator", pero el palmeo espontáneo al inicio de "Autobahn"quedará para siempre grabado en mi disco duro. El número delos robots evolucionando con "The Robots" nos dejó a todoscon la sonrisa en los labios. La actuación "virtual" de Coldcut tuvo lugar en la carpa de circo del Sónar Park, que graciasa la colocación estratégica de las pantallas de vídeoimpidieron ver desde los laterales las evoluciones del grupo. En líneasgenerales su directo resultó similar al del año pasado enel CCCB (sin la ayuda de Hex, los propios Coldcut controlaron las proyecciones).No defraudaron, pero tampoco sorprendieron tanto como de costumbre. A continuación,el zar del hip hop abstracto (en Jazz Fudge/Ninja Tune), Dj Vadim, ofrecióun set repleto de texturas exquisitas a cámara lenta, pese a queel horario en que se programó su actuación no jugódemasiado a su favor. 19/6/98 La mitad de Pan Sonic, Mika Vainio, repitió como Dj en la sauna/chillout con un set centrado en el dub y el reggae, sorprendiendo al pincharcon un solo plato como en tiempos del guateque. Signal actuaron en lugarde Farmers Manual y gustaron por un minimalismo, que partiendo del ruido(el bajo se oía con los pulmones) supo avanzar hacia una suerte deambient hipnótico. Farmers Manual ocuparon el lugar de Certain BeyondAll Reasonable Doubt y se perdieron en su búsqueda de la colisiónentre ruido y ritmo. Aux 88 llegaron directamente desde el ghetto de Detroitpara ofrecer una tremenda sesión de Miami bass. Acompañadospor unas bailarinas que perpetraron unas coreografías de vergüenzaajena, Tom Tom y BJ nos obligaron a recomendar sus discos como avanzadilladel renacimiento del electro, pero nunca sus chándals. Purple Penguin,del sello de Bristol Cup of Tea, le dieron a cuatro manos mostrando su técnica(arsenal de scratches) y buen gusto en la selección (hip hop de viejaescuela). Acabaron con frenético drum&bass y jungle cuando yase había iniciado la actuación de Jay-Jay Johanson. El delgadísimosueco dinamitó toda su imagen cool de crooner del nuevo milenio (camisetade Coke y botella de Font Vella rellena de alcohol), mientras se movíaentre las canciones de sus trabajos "Whiskey" y "Tattoo",pero haciendo una revisión áspera y energética. Acompañadode un Dj, un teclista y un guitarra, se despidió incréduloante el éxito de su propuesta, con tres sucias guitarras distorsionadassobre el escenario. Memorable. 20/6/98 Coco Steel & Lovebomb, maestro del soft-house, se lució conuna relajante sesión de electrónica cálida y ritmospausados y circulares. Dj Anima nos trajo una suculenta selecciónde electrónica oscura, nunca agresiva, y de ambient sugestivo, nuncaamenazador. Los sevillanos Hippaly, buenos hacedores de hip hop instrumentalde la escudería Tú pierdes, no pudieron mostrar en vivo todala magia de "El Surco responde al silencio", mostrando que todavíaestá un poco verde su directo. Comentar la sesión de nuestrobienamado Oscar Broc quedaría feo, sólo remarcar que tuvola desfachatez de pinchar a Radiohead y a Atari Teenage Riot entre oleadasde breakbeat sucio. La principal arma de Modernist/Dr. Walker fue la originalidadde los sonidos sobre los que trabajaron. Su habilidad para combinarlos consecuencias bailables les permitió ganarse una de las notas másaltas de todo el festival. Frédéric Galliano nos recordóa su compatriota de St. Germain (Ludovic Navarre), con la fusiónde ritmos bailables y notas de jazz, pero en este caso más elaboradoy profesional. Dj Zero, pionero de los platos barceloneses (estuvo en losprimeros Eat Meat), nos sirvió una buena ración de electropausado y de electrónica masajeante. Un lujo. Mouse on Mars fundentodas sus influencias en su música (desde el pop a las construccionesambient, pasando por el easy listening, el techno y, ahora, el jungle),con un gran dominio de las melodías y sus ansias de experimentación.Su directo se movió por diferentes caminos desde un insulso y olvidabletechno a atmósferas preciosistas e incursiones en el ruido másexperimentales, pero asequibles al oído. Le Car ofrecieron máselectro desde Detroit, pero esta vez con corbata à la Kraftwerk,gesto amable e intelectual y espíritu de proyección haciapasajes de mayor lirismo. Lo de Jimi Tenor no tuvo nombre: se presentóa la carpa del Sonar Park a lomos de un caballo blanco y envuelto en unacapa de lentejuelas azules. Tras algo tan surreal y trasnochado no puedomás que elogiar y piropear a este residente en Barcelona, por lotanto solamente queda apuntar que su espectáculo de gran presupuestofundió perfectamente música, performance, karaoke, travestidos,moda, freaks... muy al estilo de Las Vegas. La escudería al completode Minifunk se presentó a la terraza del Sónar Pub para descubrirnoslas virtudes de su house para pistas de baile. Hubo momentos interesantes,algunos altibajos y un An Der Beat que demostró escasos reflejospara el scratch. Whirlpool Productions fueron la gran decepción delSónar. Nadie puede negar que "From: Disco To: Disco" esla canción del verano, pero hasta Georgie Dann habría ofrecidoun show más digno que estos alemanes. No respetaron ni su propiosuperhit al añadirle unos versos del "Do You Think I´mSexy?" de Rod Stewart. Un cero. Jeff Mills se presentó con tresplatos y dos cajas de ritmos, lo que le permitió realizar un setde contrastes percutivos más ameno que la tralla que acostumbra arecetar. Cuando el público se retorcía más alláde la resistencia humana aparecieron en escena las bailarinas que han servidode acertada imagen del festival cimbreándose y enardeciendo al personal,mientras sobre el fondo del escenario se proyectaba un plano cenital delDJ, en una exhibición de onanismo tecnológico, que me confirmaque el techno ya ha dado alcance al rock. Un espectáculo muy pobrecomparado con la salida del sol sobre el mediterráneo, que, inevitablemente,me hizo recordar el "Belfast" de Orbital.

Un comentario
  1. That's way more clever than I was exnpitceg. Thanks!

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