Rock y baile en el Apolo
Conciertos / Rinôçérôse

Rock y baile en el Apolo

6 / 10
Don Disturbios — 28-10-2009
Empresa — Producciones Animadas / Mercury Wheels
Sala — Apolo, Barcelona
Fotografía — Susana López

Lo reconozco no soy el plumilla más indicado para la crónica de este concierto. Y no lo soy porque encuentro la eterna propuesta de los franceses patillera, desfasada y pasada de moda. Pero claro, acusarles de llevar casi quince años haciendo lo mismo, es decir, mezclar toda la batería de riffs de guitarras que ha dado el rock con el electro de garrafón, es cómo acusar a Angus Young de repetirse más que el ajo. ¡Pues claro que se repiten! Si los tres putos acordes no dan para más. Sin embargo a la gente parece importarle bien poco. Y la banda de Montpellier sigue aglutinando a un público treintañero que encima los acogen como una cita obligada fruto de la modernidad y el glamour que les rodea. Curiosa paradoja, cuando la propuesta no tienen nada de moderna y mucho menos de glamurosa. Sólo hay que acudir al ejemplo de un tema como "Touch Me" o incluso mejor a ese clásico de su repertorio que es  "Bitch", cantadas ambas en directo por el ya habitual Jesse Chanton del grupo de glam-rock francés Fancy, para darse cuenta de ello. Es este un cantante espigado con melena afro y horrorosa e insostenible voz de falsete que convierte sus presencia escénica en una suerte de parodia entre "Rocky Horror Picture Show" y Slade.

Mucho mejor, más sólida y profesional, resulta la presencia de Bnann cantante del grupo Infadels, que al menos sostiene los temas con una voz más hecha tal y como demostró en una canción tan trallera como  "Cubicle" (puro heavy) o en ese gran single ejecutado en los bises que sí es "Panic Attack". Simple pero efectiva. Como todo lo que rodea al combo francés que no se come mucho la olla ni en las proyecciones, ni en la puesta en escena -ellos de blanco, ella de cuero negro y los cantantes inivtados uno de rojo y otro de negro- ni tampoco en una música que funciona en su simplicidad. Aunque nadie me negará que es mucho más disfrutable a altas horas de madrugada y con un colocón de infarto que a las nueve y media de la noche con unas cervecillas. De lo contrario a mi, que quieren que les diga, me parece más pesada que un riff de Black Sabbath y ya puestos a no ser moderno mejor me quedo en casa escuchando el "Eliminator" de ZZ Top, disco que recomiendo a todos los presentes.

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