Purapasta, para largo
Conciertos

Purapasta, para largo

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03-03-2012
Sala — Paris 15 / Málaga
Fotografía — JM Grimaldi

La música independiente en Málaga está de nuevo cogiendo pulso en los últimos dos años. Nuevos grupos, salas de conciertos, festivales de verano y desde el pasado sábado un festival a cubierto con el que calentar la escena malagueña durante los meses de invierno. Así la sala París 15 de Málaga albergó la primera edición de esta prometedora cita con lo mejor del indie actual, de aquí y de fuera. Y es que en los dos escenarios que albergaba (esto sí que es un verdadero festival indoor) el diáfano aforo de la París 15 se distribuían propuestas emergentes locales y banda nacionales de largo recorrido. El público, en torno al millar, basculaba de un extremo a otro de la sala para disfrutar de un programa que perfectamente sincronizado que encendía un escenario conforme se desvanecía el último acorde del otro. Los encargados de abrir la rueda fueron El País Musicano, banda malagueña muy activa en los últimos años pero, las cosas del destino, aprovechaban la apertura del Purapasta para despedirse tras diez años de andadura. Como siempre voluntariosos y agradecidos por lo que hasta ahora han vivido sobre el escenario, Álvaro dedicó su hit “Tú mejor final” a todos los “habitantes incondicionales” que les han seguido a la vez que lanzaba pasquines donde se podía leer “vosotros sois nuestro mejor final”. Pues sí, bonito final y bonito principio. Aeroplano 21 tuvieron el honor de abrir el escenario principal, un puesto que se ganaron en un concurso organizado al efecto y que justificaron con un concierto cuidado en el sonido donde dieron cuenta de su segundo trabajo “La Saga /Fuga de H.B.” donde destacaron “Triste historia de amor”, “108 minutos” o el cierre “Hasta que salga el Sol”. Ataviado con una gorra de tractorista al más puro look de su adorado Jeff Tweedy, Cristobal Colón presentaba en Málaga “Se acabó la rabia“ el nuevo trabajo de Mañana. Con esa particular dinámica ascendente que tienen los temas de los sevillanos en directo su momento más lúcido llegó con “El momento en que perdí”, Cristobal y su harmónica captaron la mayor atención de un público que no perdía de vista su espalda, donde en el escenario norte se preparaban Niños Mutantes. En una noche de estreno, los granadinos afrontaban la premiere en directo de su flamante octavo álbum “Náufragos”. Y sin paños calientes arrancaron con “Caerán los bancos” y “Empezar de cero” ambas incluídas en esta nueva entrega y que confirman ese magisterio compositivo que los Niños Mutantes han alcanzado en sus dos últimos discos. Dos trabajos que coparon casi todo su repertorio esa noche y de los que destacaron especialmente “Hundir la flota” por su dinámica y “La puerta” por su redondez. La solemnidad del estreno dio paso a la complicidad con su público más militante en “Errante” o “La Voz” con la que cerraron y desearon de forma manifiesta larga vida al Purapasta. Ya en el escenario sur, a Kenedy le apremiaba el tiempo de un programa que no dejaba respiro. “Nos gustaría tener más tiempo para hablar, pero vamos a tocar, que es lo que sabemos a hacer”. Y así fue, pusieron en valor los temas de su primer Ep y algunos nuevos como “Sunshine” o “Wreck”. Confirmaron que “Breath Againg” es su perla. La noche llegaba a otro de sus momentos álgidos, Sidonie irrumpían en el escenario para presentar también por primera vez en Málaga su “El Fluído García”. Un concierto el de los catalanes que destacó, quién lo diría por su sobriedad, quizás fruto del regreso a la psicodelia de este nuevo trabajo e incluso de su nuevo guitarrista David T. Guinzo, que recrudece de forma acertada su sonido hacia el rock más trallero. A esto se le unía una puesta en escena de contraluces espectrales que otorgan cierta oscuridad mística. Eso no quita que Sidonie haya eliminado del show sus números habituales en los que Marc se pasea en “Giraluna” entre el público, rapeo en “On The Sofa” o finales de fiesta explosivos como el que ofrecieron con el “El Incendio”. Un espectáculo completo. A estas alturas el público ya deambulaba aturdido de un escenario a otro afrontando la recta final. La Cena, una de las revelaciones del año por estos lares, hacían buena nuestra predicción demoscópica sorprendiendo a propios y extraños (músicos de otras bandas incluídos) con su oficio. Sonaron “Blackjack” y “Las flores que quedan” puntales de un debut largo que acaba de salir y que les va a llegar lejos. La traca final llegaba con Fuel Fandango, y nunca mejor dicho, puesto que la energía que desprende el dúo formado por Ale Costa y Nita acabó por fundir los plomos de la París 15 en el único contratiempo técnico de una noche impoluta. Nita embutida en un vertiginoso vestido de lentejuelas verdes, detrás de su abanico negro hacía más enigmática si cabe esa voz híbrida que coquetea con soltura entre el soul y el flamenco. Viva Córdoba gritaban entre el público para premiar el magnetismo que tiene esta joven cantante que consiguió poner la los indies a sus pies. Mientras, el maestro Costa  iba dando orquestación a esa colección de rompepistas que son “Shiny soul”, “The Engine” o “Monkey, Brazil”. Tras el corte de luz, y en cierto modo el corte de rollo, regresaron para rematar la faena con “Always Searching”. Handolfield fueron los encargados de cerrar el círculo y nunca mejor dicho puesto que su frontman Raymond B. Myers lució a modo de homenaje una camiseta de El País Musicano, quienes ocho horas antes habían abierto esta nueva fiesta con la música independiente en Málaga. “Hay que estar aquí por cojones” comentó afónico, y es cierto, en los tiempos que corren por lo menos hay que estar para contarlo. Así que permitan el ripio, unos se van, otros quedan, y visto lo visto queda Purapasta para largo.

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