Aunque en Portugal ya sabemos que tampoco están para tirar cohetes, sí mantienen el excelente nivel de su oferta de festivales de verano. Sirva como prueba esta sexta edición del Optimus Alive Oeiras que ha reunido en la pequeña villa lisboeta a más de cincuenta mil personas. El imponente recinto situado en el paseo marítimo de Algés, donde el Tajo se funde con el Atlántico, albergaba cuatro escenarios que se caracterizaron por su excelente sonido durante los tres días que duró el festival. Una gran semicircunferencia abierta al mar y rodeada de ese peculiar zoco de sugerencias gastronómicas con denominación de origen (irresistibles bifanas) y sobre todo esa feria de actividades lúdicas (tirolinas, karaokes, multimedia) que proponen los diferentes esponsors y que hace disfrutar como niños al siempre entusiasta público portugués. En el cartel sobresalían este año como cabezas visibles The Stone Roses, The Cure, Justice y Radiohead (estos con entradas agotadas semanas antes). Una mezcla de ayer y hoy en clave nostálgica y con ese regusto oscurillo que sigue apasionando a nuestros vecinos.
En la primera jornada la actuación de Snow Patrol combinaba en las gigantescas pantallas imágenes de los asistentes y videoclips, con espectaculares juegos de luces, pero que no consiguió convencer al sector más madurito del público, no eran pocos los fans de Anatomía de Grey, ni siquiera con sus temas más televisivos como “Run”, “Open Your Eyes” y “Chasing Cars”. En el segundo escenario, LMFAO sabía a lo que venía, sin pretensiones ni transcendencias de ninguna clase, ofreció un espectáculo divertido, donde las gafas de pasta blanca, el estampado de cebra y los fluorescentes se impusieron para hacer bailar a un público desenfrenado con su famoso “Sexy And I Know It”.
Con “I Wanna Be Adored”, se iniciaba la actuación de The Stone Roses en su segunda reencarnación y hay que reconocer que los primeros acordes del tema siguen poniendote el bello de punta. Muchos eran los incondicionales de la banda de Manchester que vitorearon, pese a la fragilidad de la voz de Ian Brown, cada una de las canciones convertidas ahora en píldoras de placebo artificioso como “She Bangs The Drums”, “Fools Gold”, “Waterfall” y “I Am The Resurrection”. Para despertar del sueño de una noche de verano vuelta al escenario Heineken, donde Buraka Som Sistema, el grupo portugués de música electrónica y padres del kuduro progresivo, puso patas arriba a los presentes.
En su segundo día, las bandas de corte country y folk abrieron las actuaciones del escenario principal, donde Noah & The Whale de manera tímida en sus primeros temas, fue entrando en calor al ver la respuesta de un público un tanto frío, pero que acabó coreando "L.I.F.E.G.O.E.S.O.N" y "5 Years Time". A pesar de todo no evitaron la sensación de que el escenario se les quedaba algo grande. . Así que mejor hablar de unos Here We Go Magic, relegados al segundo escenario y que el público que deambulaba entre los puestos de comida de las inmediaciones de la Heineken aprovechó para hincarle el diente a las bifanas y escuchar a la banda indie rock neoyorkina, sentados y meciéndose al ritmo de su “Make Up Your Mind”. Todo lo contrario que con Mumford & Sons, que con sus canciones de evocaciones épicas y sonidos multi- instrumentistas, dio un impulso al respetable que acompañó en todo momento a la banda inglesa desde que sonaron los acordes del primer tema “Little Lion Man”. Creciéndose tras cada canción a golpe de mandolina y banjo, finalizaron con los conocidos “Winter Winds” y “The Cave”. Ya en otro escenario, Tricky no defraudó, esta vez no, a sus seguidores que consiguieron llenar hasta la bandera a pesar de casi coincidir en horario con una de las actuaciones esperadas del escenario principal. La banda de trip hop hizo acto de presencia con una intro del Feeling good de Nina Simone, para seguir con temas contundentes, salvajes y a la vez hipnóticos, llevando hasta el trance a los presentes. Morcheeba saltó al escenario principal en sustitución de Florence +The Machine, que canceló el concierto al tener una afección en la garganta. Detalle que no quisieron olvidar así Skay Edwards, entonó un extracto del You´ve got the love, en homenaje a la Welch, y que el público agradeció y celebró. La voz sensual y envolvente de Edwards, dejó el ambiente caldeado para recibir a los absolutos protagonistas de la segunda jornada del festival The Cure, al ofrecer un concierto de más de tres horas donde con un sonido impecable, el mejor del festival, y la presencia magnética de Robert Smith, encandilaron a los cincuenta mil espectadores que se congregaron para escuchar esa colección de singles generacionales encabezada por “Close To Me”, “Friday I'm In love”, “Boys Don't Cry”, “In Between Days” o “Lullaby” . Un show que pese a contener tanto hit, esta vez no castigaron más de los necesario con su repertorio de caras b como en otras ocasiones -recuerdo una actuación en el festival Sudoeste realmente soporífera-, se hizo un pelín largo.
Último día y el más interesante sin duda al tener un cartel repleto en sus tres escenarios. La jornada comenzaba temprano para recibir a Eli “Paperboy” Reed en el escenario Heineken, que trajo su hechizante soul de última generación. El de Boston se desgarró la voz con temas como “Come And Get It” y “Name Calling”. La sorpresa de la tarde llegó con Miles Kane que supo defender su primer proyecto en solitario, "Inhaler", tras su paso por The Rascals y Last Shadow Puppets. Temas rockeros de guitarras potentes y de estribillos pegadizos que acabaron siendo coreados, Come Closer despidió a un público que se quedó con ganas de más. Los ingleses The Maccabees, apostando por sonoridades más orquestales y atmosféricas en su tercer trabajo "Given to the Wild", supieron trasladar ese clima al escenario dando un concierto cuidado y completo, donde Pelican fue de los cortes más celebrados. Paus, fue la encargada de inaugurar el escenario principal. Los lusos son una de las bandas más prometedoras del panorama musical portugués, que le gusta experimentar con la música pop, empleando percusiones potentes con baterías tocadas a cuatro manos y que supo mantener con energía a un público algo agotado tras dos días de festival. El lado más britpop de The Kooks no terminó de entusiasmar. Canciones facilonas como "Ooh La" y "Junk of the Heart (Happy)" que pasaron sin pena ni gloria. Caribou, sirvieron casi de teloneros de la banda de Oxford con sus melodías electrónicas e instrumentaciones psicodélicas. Radiohead fueron los elegidos para cerrar el Optimus Alive, hacía diez años que no pisaban suelo luso y reunieron a cincuenta y cinco mil personas. Ofrecieron un concierto de algo más de dos horas, con un evidente ritmo de menos a más, con un sonido más que cuidado y un espectáculo visual y colorista. Y como ellos lo pueden hacer, obviaron los grandes éxitos y se centraron en sus dos últimos y controvertidos trabajos “In Rainbows” y “The King of Limbs”. A pesar de que no se escucharon las archiconocidas “Creep” y “Karma Police”, hicieron las delicias de su legión de fans con “Reckoner”, “Lucky”, “Everything In It's Right Place” y “Pananoid Android” -con las convulsiones de Yorke incluídas-. Radiohead sí que hicieron vibrar a un público compuesto por diferentes generaciones.
Portugal durante los próximos meses está copado por más de una quincena de grandes festivales, a destacar, Rock in Rio Lisboa, el veterano Superbock Super Rock en su decimoctava edición celebrado a comienzos de este mes, o los próximos Sudoeste o Paredes de Coura en agosto. El éxito de Optimus Alive ha garantizado ya su edición de 2013 y mantiene esa oferta de turismo y rock que desde hace más de una década atrae a gran parte de la masa festivalera española hacia nuestro país vecino. Obrigado!
De todos los festivales en los que he estado, y son ya unos pocos, este ha sido el más vergonzoso en cuanto al cálculo del aforo, alguien debería decirles a los organizadores que no entran 50 personas en un metro cuadrado!
totalmente de acuerdo con el comentario anterior, en algunos momentos se convirtió en un agobio de proporciones épicas.
Crónica regulera( doy fe)
Vello (de pelo) se escribe con V
The Cure no tocaron Lulaby
Y Radiohead no cerrò el festival.......eso lo hicieron los Metronomy ( grupo lo suficientemente valorado como para reseñarlo gracias!!!)
Primero: SÍ TOCARON LULLABY!!
Y segundo: totalmente de acuerdo con ocellum, SOBRABA gente, aún desbordaban los palcos, y en medio había un agobio que no se podía ni aguantar. Yo no vuelvo, y eso que ya fui un par de veces. Gran Cartel sí, pero que GRAN SUFRIMIENTO... Kimbas...
Ya me extrañaba que hubiera tan buen cartel, vendiendo todas esas entradas traes a quien quieras... Me da la sensación de que fue algo timo, porque tanta peña no te deja disfrutar (que es de lo que se trata y no de hacer caja)... SOBRÓ LA PENOSA ACTUACION DE IAN BRAWN
Crónica inventada, la próxima vez acude al evento. Tricky SI DEFRAUDÓ: cortó el Overcome a la mitad, para después tirarse 20 minutos subiendo a gente al escenario sin tocar ningún tema. Lo siento por Martina, que tenía la voz a punto y parecía con muchas ganas de concierto.
... y continúo:
No mencionar el gran espectáculo de The Kills, ni lo entregado que estaba el público con sus queridos Blasted Mechanism...
Ni tampoco una sola de las actuaciones de la carpa electrónica...
No lo consideré especialmente masificado. ¿Habéis estado en más festivales?
no estuvo masificado, otros festivales son peor, excepto los transportes publicos, eso si que era masificado, en cuanto a tricky, conciertazo, no se si vimos lo mismo. Kills de los mejores del segundo escenario, y la carpa electronica mis amigos y yo ni la pisamos, coincidia con otros conciertos.
Concuerdo contigo, tocayo anónimo: The Kills, de lo mejorcito. A mí tampoco me pareció excesivamente masificado, salvo los tapones que se montaban en la estrecha zona central cuando toda la peña cambiaba de escenario al mismo tiempo. Los meódromos estaban bien organizados ¡y hasta tenían papel!