Ojeando 2013, señas de identidad
Conciertos

Ojeando 2013, señas de identidad

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05-07-2013
Sala — Diversos escenarios de Ojén
Fotografía — Arturo García

La sexta edición del Ojeando echó el cierre con un nuevo sold out y un balance de cifras y números que le siguen llevando por el camino de la sostenibilidad, conformando de paso un evento de música independiente de primer nivel que conviva en total armonía en el paisajístico entorno urbano de la Villa de Ojén. De esto se desprende, en cierto modo, el gran logro del Ojeando: defender sus señas de identidad, involucrando a cada lugareño en el latir del festival, el trato cercano mostrado por los habitantes de Ojén y la música como única protagonista de este enclave tan singular.

 
Prueba de esto que escribo es lo que acontece en el gratuito escenario Plaza. Espacio reservado para los conciertos de bandas malagueñas y aquellas que se han hecho un hueco gracias al concurso Ojeando Nuevos Talentos 2013. Ver y escuchar a los ojenetos entremezclados con modernos de todo pelaje, es un paisaje que debe servir para reflexionar sobre los diferentes porqués de la emoción que encierra la música y que intuyo son los mismos motivos que han impulsado la realización de este singular festival. Por este escenario pasaron grupos como Oh Trikelians! y We Are Robots! cuyas propuestas sonoras desfilaron el viernes 5 de julio y fueron recibidas con entusiasmo, haciendo saltar y bailar hasta al más pintado. El sábado 6 de julio le tocó animar el cotarro a bandas con background, de las que huelen una tarima a distancia, como Bud Spencer Band y Blackberry Clouds, o algunas con menos experiencia, pero no por ello con menos calidad, como los granadinos Trépat.

El aliento del festival pasó por los directos programados en el escenario Patio. El cartel de esta edición fue singular por su propuesta de naturaleza caleidoscópica, conformado por grupos de reciente creación que compartieron espacio con bandas de largo recorrido, lo que tuvo su peculiar reflejo en el público reunido ante el escenario principal. La organización no quiso obviar ese otro panorama musical que mueve a una masa considerable de jóvenes, panorama defendido por grupos como Supersubmarina, Izal y Miss Caffeina. Por ello fue divertido observar el amplio espectro de edades allí congregadas, las diversas identidades y, sobre todo, la manera tan diferente que tiene cada generación de entender esto que llamamos música.

El viernes fue el día más duro para los que, allá por los noventa, decidieron aparcar la normalidad y apostar por una vida más eléctrica y convulsa, al tiempo que fue la mejor jornada para los universitarios que se encuentran en periodo vacacional. A los primeros sólo les salvó los directos de Hola a todo el mundo –para mí el mejor del viernes por la propuesta y texturas sonoras- y Corizonas que tiraron de oficio para poner sobre la mesa una suerte de armisticio intergeneracional con un directo energético que para muchos fue el mejor del Ojeando. La parroquia liderada por Vielba –con permiso de Pardo- fue capaz de sacudir la cantidad de azúcar glasé desprendida por el pop almibarado del concierto de Supersubmarina (en la foto), directo sin riesgo y lineal, que hizo las delicias de un ejército de universitarios que, al son de las canciones, bailó la conga, portó bigotes postizos y pasó más tiempo observando la incandescencia de sus pantallas que deleitándose con la propuesta de Chino y los suyos. Los granadinos Aurora, que fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida al festival, defendieron con holgura "Géminis" (Pias, 2013), su álbum debut, con un directo que fue de menos a más; algo parecido sucedió con Izal, muy voluntariosos en el escenario como siempre, empiezan a recoger los frutos de una entrega total a un proyecto que ya camina hacia su segundo disco, del que dejaron un adelanto en Ojén.

De esta guisa, llegó la noche del sábado, la noche de los galones, y esto se dejó notar desde primera hora de la tarde por entre los bares y tenderetes, hubo menos litros en las calles y más botellines sobre las mesas. También tuvo su propia traducción sobre el escenario. La segunda jornada arrancó con la vuelta a los escenarios de Fila India, que fueron los únicos que compartieron un público generacionalmente distanciado que vibró a partes iguales con el nuevo repertorio de los malagueños y con esos hists de hace más de una década que sonaban “al salir de clase”. Napoleón Solo fueron los encargados de recoger el testigo generacional con un concierto que bien pudo haber tenido lugar su habitat perfecto en la noche anterior. “Ramira”, protagonista de su último single,  bien podía ser una lugareña más de Ojén. Tras la banda granadina le tocó el turno a uno de esos tipos que mide al público, que lo calibra y ausculta para dinamitarlo. Iván Ferreiro tiró de recorrido, de bagaje, y dominio del escenario para edificar un directo incendiario que logró que se coreara cada hit hasta en el hogar del jubilado –desde el que se podía ver el escenario-; un concierto sostenido por un ramillete de canciones que sólo él sabe cómo debe latir para concederle carne, para dejar sin resuello a quien alza las manos y abre en canal su garganta. Jero Romero llegó silencioso a la tarima del escenario principal, con esa seguridad que concede una dilatada trayectoria profesional dentro de la escena musical. Una tras otra, las canciones de "Cabeza de león" (2011) fueron aconteciendo con esa personalidad tan especial que adquieren gracias al lenguaje del directo y el público fue rindiéndose a las tablas del toledano. El cierre, antes de la hora del baile, lo puso Miss Caffeina, con un directo de guitarras enérgicas y en sintonía con un público entregado que aguantó hasta altas horas de la madrugada para arropar a los artífices de "De polvo y flores" (2013), un público convertido en legión gracias a los códigos de naturaleza generacional perfectamente desplegados por Alberto Jiménez, líder de la banda. En ambas jornadas, el dúo Disco Mordisco fueron los encargos de echar la verja del patio del colegio con dos sesiones de esas que congenian beats rompedores y flow melódico sin prejuicios a la hora de pinchar de aquí y de allá.

5 comentarios
  1. Gracias Ojeando! Lo pasamos de PM

  2. Grande Iván

  3. fila india!!!!gran descubrimiento!!!

  4. lo único que deja claro la que escribe esto es que no les gustan Supersubmarina...

  5. When you think about it, that's got to be the right anwesr.

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