Para quienes no conozcan Morrete Fest, se trata de un festival de música y cultura que se celebra en la ciudad de Logroño y promueve el talento LGTBIQ+, con una perspectiva queer, inclusiva y feminista. Y, además, completamente gratuito. Está organizado por la asociación GYLDA, que pone todo su cariño y mucho trabajo voluntario para que salga adelante. Acaba de celebrarse su cuarta edición los días 20, 21 y 22 de junio, y ha vuelto con un cartel de lujo, circunstancia a la que nos tienen acostumbrados, pero en esta ocasión incluso con mayor proyección internacional.
Las Petunias inauguraron la jornada del viernes. Bajo un calor abrasador, el trío madrileño formado por Elsa, Natalia y Cecilia tomó el escenario y desplegó su pop/punk sin medias tintas. Reivindicativas e insolentes, sonaron "Marcelo Criminal", "Perico" o "B0mb4", con sus ritmos pegadizos que nos conquistaron inmediatamente. Además, aguantaron el tipo con elegancia y simpatía cuando los problemas técnicos con el ordenador, frito por las altas temperaturas, les obligaron a terminar algún tema con sinte, bajo y guitarra, y concluir el concierto una vez solventados, metiéndose en el bolsillo al público.
Desde Argentina, Ceretti nos brindó su electropop con influencias italodisco ("Dime Que Sí"), sonidos synthpop de los 80 y 90, y voces procesadas con carácter y personalidad, empleando este recurso sin caer en lo facilón del autotune forzado. Al ritmo de hits instantáneos y divertidos como "Findesemana", "Téléphone" o "Tic Tac", nos permitieron descubrir canciones con mucha frescura y sonido limpio. Acompañado por Matt Montero al teclado, lanzamiento de bases, efectos y voces, que además protagonizó uno de los temas junto a Ceretti. Queremos más, y estamos de enhorabuena porque tiene otro EP a punto de ser lanzado.
A Carmen Xía ya le teníamos echado el ojo desde que nos conquistó con su hit "Premenstrual", que también interpretó en su setlist. Y no defrauda… Poderío vocal nada más entrar en escena. Capaz de fusionar flamenco, música urbana, copla, triphop, house y rap, cóctel explosivo de Andalucía y modernidad. Incluso hubo momentos en que se nos antojaron ciertas similitudes con Martirio. Continuamente reivindicativa, cosa que es de agradecer en un evento como Morrete Fest. Producción de lujo de Suzio Tarik, quien le acompañaba en el escenario. Entre los temas que sonaron: "Andaluces de Jaén", "La Juani" o "Awita", para combatir el calor incesante. Bárbara Reina de la Pantaloneta aportó el toque riojano con sus éxitos "Amor de Caparrón", "Pantaloneta" y el playback del actual hit de Eurovisión de Melody, "Esa Diva", acompañada por sus compañeros de las Varietés Riojanas. Esencial colaboradora de Morrete Fest en todas sus ediciones, Bárbara es desenfadada y sabe conquistar al público del festival.
El plato fuerte vino de manos del venezolano La Cruz, uno de los escasos artistas de reguetón y música urbana LGBT, sin duda el favorito del entregado público joven del festival, que disfrutó y bailó sin descanso. Letras explícitas enfocando el deseo hacia hombres han convertido algunos de sus temas en himnos de la escena queer. Si bien hubiéramos agradecido que recabase un poco de contexto, dado que se refirió al festival como Morra fest y dio las gracias al Ayuntamiento de Logroño por haberle contratado —lo que a buen seguro no haría mucha ilusión a GYLDA, organizadores que lo situaron en lo alto de la parrilla del viernes—.
Como colofón de los conciertos, contamos con el DJ set de Xispazo, proyecto musical de Esteban Garrido. La electrónica para bailar y la fusión con el folclore andaluz son su seña de identidad. Conocedor de la escena actual del baile, incorpora samples de toda índole a los temas para sacudir la pista. Y tuvo a la selección estadounidense de Ultimate Frisbee dándolo todo hasta el final de la sesión, que no es poco. Y para quienes quisimos más, Álvaro McKenzie, con una dilatada experiencia como DJ internacional y habitual en las sesiones Sin Ánimo de Lycra y La Fábrica de Baile, nos ofreció una sesión ecléctica de house, techno, disco y electrónica en el Maldeamores Club. Cuidada selección de temas y amor por la mezcla y la variedad rítmica.
Morrete Fest aprovechó la presencia de los numerosos artistas invitados para proponer un coloquio con el que arrancar el sábado 21 a mediodía con la colaboración de ¡Hola Barrio!, Logroño Comunitario y Concéntrico, con la participación de Greg Goldberg (The Ballet), Agustín Ceretti, Fernanda Arrau y Rubén García (Bárbara Reina de la Pantaloneta), con la moderación de Jesús Fernández. El evento tuvo lugar en el Backstage Fireplace de Concéntrico, ubicado en la Plaza de San Agustín, y sirvió para hacer una reflexión acerca de lo queer y los espacios para la cultura.
El primer concierto de la segunda jornada del Morrete Fest fue a cargo de The Ballet (Nueva York), un descubrimiento para muchos de los asistentes. Navegando entre el indie y el synthpop con tintes autobiográficos, Greg Goldberg supo transmitir su visión particular acerca de las relaciones queer y la no monogamia. The Ballet no solo interpretó preciosas canciones de su repertorio como "At The Bathhouse", sino que estrenó "I Wanna Go To Bed With a Trucker", con estribillo cantado en inglés y castellano. Además, hizo una versión de "La Noche Inventada" de Family. Maravilloso inicio de la jornada.
Alba Morena supo conquistar los corazones del público asistente con canciones preciosas y atmosféricas. Su voz encandila, te hace llorar y bailar. De formación clásica, pero sin miedo de abrazar las tendencias más actuales, ha autoproducido todos sus temas y construido un universo propio. Sonaron temas maravillosos como "Yo Te Quiero Pero", "Amigos Nuevos" o "No Me Queda Na", y también la versión de Mecano de "Quédate En Madrid". Y puso a bailar a la audiencia a ritmo de Pirulí.
Nos sentimos afortunados de haber podido celebrar el 25 aniversario del primer sencillo de Hidrogenesse, "Así Se Baila el Siglo XX". El dúo formado por Carlos y Genís repasó éxitos de su discografía como "Dos Tontos Muy Tontos", "No Hay Nada Más Triste Que Lo Tuyo" o "Vuelve Conmigo a Italia", y también estrenaron el primer tema —justo dos días antes de su publicación— del disco que están grabando con poemas de Álvaro Pombo: "Imaginado Es Todo". Cuando terminaron con "Disfraz de Tigre", con el público completamente entregado, no dábamos crédito; disfrutamos tanto que no creíamos que ya llevaban una hora sobre el escenario. Son maravillosos.
Y encabezando el cartel del sábado, Jimena Amarillo comenzó su concierto con el parking del Revellín a rebosar, transmitiendo buenas vibraciones. Repasó varios temas de su reciente trabajo "ANGÉLIKA", como "Flow Deskiciada" —con la que abrió—, "En La Calle Ave María" o "Lo Que Ella Me Da", colaboración con Queralt Lahoz, cuya ausencia excusó. Y otros de trabajos anteriores como "33", "Cafeliko" o "3 Amigas Tuyas", despidiéndose con "Piquete Repetido", su sencillo más reciente. Otro acierto de Morrete Fest.
Despejado el escenario, la chilena Fernanda Arrau, productora y DJ, fue la encargada de lanzar los beats para hacer bailar a la audiencia hasta la hora de cierre en el Revellín. Arrau toma el pulso a la audiencia y se entrega con seriedad al objetivo de lograr una conexión. Y coincido con ella en la elección del clásico "I Feel Love" de Donna Summer —producido por el gran Giorgio Moroder— como tema emblemático que no puede faltar en una ocasión como esta. Finalmente, la sala Rever acogió la novedosa Morrete Club Gloss Edition para los infatigables del baile, con Girltoy como protagonistas: dúo de DJs formado por Albal y Juguete, abrazando el house y la electrónica en su vertiente más melódica, conformando una sesión muy placentera y accesible, que yo personalmente agradezco, cuidando la mezcla y la selección.
El festival concluye el domingo por la mañana con el Morrete Family Camp, ampliando su público y labor de visibilización del colectivo LGTBIQ+ con las familias, en una jornada con música, talleres y comida popular… Con tormentón inesperado incluido. Y todo esto es solo el punto de partida de la programación de La Rioja Orgullo. Morrete Fest no solo es una apuesta por la cultura LGTBIQ+ y una celebración de la diversidad y la creación de espacios seguros: es un festival que nos ofrece la posibilidad de descubrir artistas y que construye comunidad. Un evento cuyo valor deben replantearse las instituciones y patrocinadores porque, manejando un presupuesto muy limitado, consiguen algo grandioso y necesario
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