El valor para afrontar el miedo lógico de la organización de un festival tan poco definido como el alicantino (recuerden que en el cartel aparecían nombres con tan poco en común como Zucchero y Los Planetas, Mojinos Escozios y Masttreta, o Loquillo y Fangoria, todo ello espolvoreado con nada menos que seis carpas de esas llamadas dance), viene como siempre en estos casos en forma de dinero. Dinero público del ayuntamiento local y dinero procedente de los sponsors, y es que en el recinto del festival se podían distinguir más marcas que en un capitulo de Médico de Familia. Y la comunión entre estos dos fenómenos tan poco frecuentes, fue el que posibilitó que más de 7000 personas pudieran disfrutar de las actuaciones y el incomparable paisaje montañoso en el cual se enmarcaba el festival. Los escenarios principales ocupaban tres de los cuatro extremos del campo de fútbol de tierra sobre el cual reposaban. Abrieron Sperm que parecen no haber admitido el descubrimiento hace casi una década, de un cadáver sin cabeza y su posterior lucro por parte de Mrs. Love. Juan Benito no se merece estar ni en el top manta. Medina Azahara dignos en lo suyo, y con un fondo de armario que ya quisiera para si Agatha Ruiz de la Prada. Amparanoia festivalera. Celtas Cortos evidenciando su borrachera y su gran error al no perseverar en su anuncio de disolución. Juan Perro un señor, con la cabeza bien alta, una voz todavía envidiable, una banda sobradísima y un repertorio intachable que desembocó en una bonita relectura de “Semilla Negra”. Zucchero, anuncio televisivo, banda efectiva y dos voces femeninas de color impresionantes. Los Planetas hicieron un buen concierto en cuanto a sonido y ejecución, y no se vieron afectados por el hecho de que el publico todavía no conozca sus nuevos temas. Chucho no tan intensos como en otras ocasiones. Dover, sí, sí...., batería destrozada con su propietario y el bajista desnudos simulando (creo?!) una penetración anal en medio del escenario. Y cerraron el día Tahures Zurdos que todavía viven al ralentí de la atractiva voz de Aurora. El momento del día fue sin duda, la cara con que salió al escenario J de Los Planetas, después de que la música introductoria a su concierto, se viera interrumpida por el “baila morena....” que escupían los altavoces del escenario contiguo cuando Zucchero decidió hacer un bis que nadie le pidió. El sábado se podría resumir en dos grandes partes, la primera en la que se englobarían Porretas, Los Suaves, Rosendo y Mojinos Escozios, de la cual no me atrevo a hacer comentarios ante mi voluntaria nulidad para tales ritmos, y en el segundo subgrupo, el resto, o sea, Babilon Chat, Salida Nula, Mastretta a los cuales yo resaltaría como lo más destacado del día, la fiscal popstar Michele McCain, el dotado Raimundo Amador, el resucitado Jaime Urrutia, Los Tigres Del Norte y su narcocorrido, y los duritos de Sôber. Este día no hubo momento para la historia como el viernes.Y por fin el ultimo día. La dignidad de Mercromina, los viajes post-concierto a la barra, del líder de La Cabra Mecanica, El Hombre Gancho.., Loquillo y los Trogloditas, que siguen sin encontrar el camión y sin sonrojarse lo mas mínimo, Los Piratas con un cantante sin voz y Bunbury sonando más que correcto y con el público en el bolsillo, buscando un sitio digno sin soltarse de la mano del mainstream, difícil, difícil... Fangoria/b> efectivos como siempre, con Olvido más agresiva que nunca bajo la escolta de los impulsos eléctricos de Mr. Canut, y Amaral demostrando porqué son la alternativa digna en las listas a los chicos de la academia, con una Eva que se entregó como nunca pese a tener una mano en cabestrillo. Destacar que pese a la mezcla de estilos, escalafones y cachés artísticos, nadie resulto herido ni infectado de manera irremediable, que la organización pareció quedar satisfecha y el publico pareció disfrutar. Con lo cual tan solo nos queda esperar para descubrir con qué perlas nos deleitarán en la segunda edición.
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