Marah

Los hermanos Bielanko, Serge y Dave -secundados por un tercer guitarrista, un bajista, un tremendo batería y una teclista-, venían esta vez sin nuevo disco que presentar, aunque sí con un DVD, “Sooner Or Later In Spain”, que recoge un concierto en Mataró de hace año y medio, por lo que en esta ocasión debían justificar por partida doble su fama de sobresaliente grupo de directo. ¿Hay para tanto? Pues sí, sin matices. Cuentan sus comparecencias por victorias, y ésta no fue una excepción. Valen todos los tópicos: rock sudoroso, aguerrido, poderoso, clásico… Pero sobre todo es que ejecutan sus canciones con una fe de las que mueve montañas. Afincados en Nueva York pero lejos, muy lejos, de cualquier hype, no decepcionaron, consiguiendo desde el primer momento que cualquiera de sus temas se convirtiera en una auténtica celebración. Las manos en el aire, movimientos de cadera y mucha sed: hacía tiempo que no veía circular tantas cervezas. Rock’n’roll sin aditivos, mirando a los Faces, The Who, Steve Earle e incluso a los Ramones, con quienes comparten urgencia en su despliegue interpretativo. “The Closer”, “Pigeon Heart”, “City Of Dreams” o su particular himno “Reservation Girl” son sólo cuatro ejemplos de un repertorio que aislado no es nada extraordinario pero que sobre las tablas gana enteros. A día de hoy, el de Marah es uno de los mejores espectáculos de rock que se pueden ver, y además sin trucos.