No recuerdo exactamente cuando fue la primera vez que vi a Los Planetas en directo, pero a ojo de buen cubero diría que fue en la gira de presentación de “Pop” en la sala Zeleste de Barcelona. Esa noche me lo pasé pipa, pero ya me quedó claro que encima de un escenario los de Granada son como una montaña rusa capaz de lo mejor y de lo peor en un mismo bolo. Esa sensación me ha acompañado siempre, y para bien y para mal, se ha confirmado cuando los he visto en directo a lo largo de los años. El concierto de ayer del Palau de la Música Catalana dentro del festival flamenco De Cajón! era especial por diversas razones: era la primera vez que veía al grupo en un auditorio y sentado (algo que acabaría resultando extraño, ya os lo avanzo), y además con un repertorio que haría especial hincapié en su dos últimos discos de aires aflamencados y el excelente EP “Cuatro Palos”. Y bien, la experiencia fue desigual. A lo largo de la hora y media de concierto hubo picos de emoción gigantes, el muro de guitarras de “Si estaba loco por ti” hizo casi nos levantáramos de la silla, el bellísimo pop lisérgico de “Entre las flores del campo” o la crudeza y contundencia de “Tarantos De Perico El Morato”, pero la noche no acabó de convencer del todo en gran parte debido al tono del concierto, demasiado monocorde y exigente. Un tono, obligado por la particularidad de la cita, que escapó de lo fácil (solo cayeron tres de sus hits, “Alegrías del incendio”, “Reunión en la cumbre” y “Santos que yo te pinte”) y que puso todo su empeño en los pasajes más ensoñadores de “La leyenda del espacio” y “Ópera Egipcia”. Bien pensado, lo de ayer en el Palau de la Música Catalana más que un concierto fue un experimento, una forma diferente de disfrutar de Los Planetas, vamos, algo bueno se mire por donde se mire.
Totalmente de acuerdo.
Una nueva experiencia positiva, aunque costó resignarse a no oir "jitazos" pero sobre todo ¡a no levantarse de la silla! Además de algunas de las nuevas canciones, que no conocía, la que más me gustó fue "Ya no me asomo a la reja", me dejó aturdida.
Buena crónica, saludos.
Estoy esperando a verles de nuevo este verano. Pero es verdad que Los Planetas tienen a veces un día malo, y a veces Un Buen Día, como una de sus mejores canciones. Yo les he visto dos: una mala y una buena.Yo no estuve en Barcelona, pero qué mal tenerles que ver sentado ¿no? 🙂