Gol de tijera

El Monasterio de la Cartuja de Sevilla, volvió a acoger una de las citas más esperadas de la primavera festivalera en el Sur de España. Los tres escenarios repartidos por la
antigua fábrica de cerámica vivieron dos días de música caracterizada por el
eclecticismo. Una décimoséptima edición que a pesar de nombres como Loquillo, Reincidentes, Mala
Rodríguez, Ska-P, Love of Lesbian, Lori Meyers o Anna Calvi, miraba con nostalgia aquellos años de bonzanza económica y carteles bien surtidos de presencia internacional.

Arrancaba la primera jornada con la actuación de
The Faith Keepers, soul, funk y
ritmos latinos para animar al escaso público que se
iba concentrando delante del
escenario Cadena Ser. Mientras, la estampa curiosa
de ver aferrarse a las primeras
filas a seguidores de Loquillo de la vieja escuela
y a grupitos de lesbianos luciendo sus
camisetas de John Boy, hizo que
Chocolata
tuviese un público tempranero que se dejó
llevar por la propuesta de flamenco fusión de esta
banda.

Media hora después, una de
las cabezas de cartel con nombre internacional pisaba el segundo escenario,
Anna
Calvi
. La británica desplegó rock de tintes épicos para
presentar su segundo álbum
“One Breath” (2013), una actuación casi impecable si no fuera por los problemas de
sonido que provocó un notable enfado de la cantante, que se despidió con urgencia.

Coincidiendo en horarios,
Jose Domingo
corrió mejor suerte que la inglesa y fue
aclamado por los asistentes que bailaron cada uno de los temas de “Almería” (2014). El
gerundense sabe que este disco le está dando muchas
alegrías, y lo contagia en el
escenario a través de sus sonoridades psicodélicas
y flamencas mezcladas con bossa y
rumba.

En la otra punta,
Loquillo
ya estaba con las primeras notas de “El creyente”,
seguidos de varios temas de su más reciente trabajo
grabado en Granada este año.
“Venimos a sumar y no a restar”, guiño de crítica política que fue vitoreado por el
público. Fue uno de los conciertos más multitudinarios, la legión de fieles que siguen al
Loco es incondicional, y convirtió en un gigantesco
karaoke al recinto sevillano cuando
sonaron temas como “Cuando fuimos los mejores” o “Cadillac solitario”.

Shannon and
the Clams
sorprendió a los que quisieron esperar cerca del es
cenario Territorios para
ver a Mala Rodríguez. Los californianos con estética vintage, divirtieron con su
rockabilly años cincuenta de tintes surferitos. La
MC jerezana se mostró encantada de
estar en Sevilla.
Mala Rodríguez
conoce el terreno que pisa, grandes dosis de
seducción, agresividad y contundencia para satisfacción de un público que sabe lo que
quiere y La Mala se lo da.

Manel
se crece en el escenario, una lástima que su actuación
fuese un cuarto de hora antes que la de Love Of Lesbian en el principal, restándoles público,
que se debatía entre quedarse y seguir descubriendo
el repertorio de esta banda
cargada de costumbrimos y romanticismo pop o ver a
los de Balmes. "Sevilla es el
territorio del amor y nosotros venimos aquí a darlo
a raudales", anunciaba el vocalista
de
Love of Lesbian.
Una auténtica fiesta fue lo que se vivió esa noche,
porque aunque
manifestaran que estaban hasta "los cojones" de tanto
recorte, reivindicaron el poder de
la tijera para recortar en pesimismo y apatía, y que la alegría y el disfrute se instalara
en los presentes, y así fue. Excelente puesta en es
cena con cuatro pantallas con
proyecciones cargadas de imágenes satíricas que acompañaron a un repertorio
perfecto. Repaso de canciones ya conocidas como “Club de fans de John Boy”,
“Pizzigatos” o “Los seres únicos”, de las más celebradas, además de la buena acogida
que tuvo el adelanto del nuevo tema “Mal español”.
“Fantástico” logró la catarsis
colectiva para cerrar, sin duda, el mejor concierto
de esa noche.

Los platos fuertes del segundo día se pospusieron hasta las once de la noche debido a
la final de la Champions, así que la actuación de los malagueños
Dry Martina
cargada
de retropop jazzero y bailongo se vió eclipsada por el derbie madrileño. Una pena
porque la propuesta de swing, calypso y mambo de esta banda hizo las
delicias del poco público que se concentraba en el
escenario interior del Monasterio.

El
relevo vino de la mano de
Reincidentes, que logró el único lleno absoluto en ese escenario,
presentando su trabajo “Aniversario” en honor a treinta años de incombustible
carrera.
Lori Meyers
derrocharon energía con “Planilandia”, “Emborracharme”, “Luces
de neón” y “Alta fidelidad”, además contaron con la
colaboración de Anni B Sweet en
“El tiempo pasará”. Los de Loja tienen la fórmula para hacer bailar con su indie más
poperito.

La sorpresa de la noche estaba en el escenario Territorios con
The Jon
Spencer Blues Explosion,
sus hipnóticos sonidos de blues y punk gamberro
congregaron a un notable público que vibró con cada
tema. Como siempre anárquicos y arrebatadores, lástima
que siguieran los problemas técnicos
de sonido en ese escenario, que empañó la actuación
del trío neoyorquino. Los que
no tuvieron problemas fueron los argentinos
Él mató a un policía motorizado,
que
recalaron en la capital hispalense para continuar su extensa gira por nuestro país. Noise rock
psicodélico venido de la ciudad de La Plata, que convenció a los asistentes
con hits como “El magnetismo”, “Mujer
es bellas y fuertes”, “Yoni B” o
“Chica Rutera”.

Ska-P
reunió
al público más multitudinario de ambas jornadas. Una
hora y media de concierto donde los clásicos “Cannabis” y “El vals del obrero” fueron
coreados por un respetable sumido en un frenético pogo que se extendió por casi todo
el recinto. De camino al foso principal, el concepto poético que tiene el rapero
Nach
de sus composiciones, convenció a los que hicieron
parada en el escenario Territorios,
al haber un retraso de más de media hora para ver el homenaje a Triana.
“Recordando
a Triana”
se presentaba por primera vez en directo en este festival. Un proyecto
arropado por diferentes personajes de la escena indie, además de figuras del mundo
del flamenco. Parecía que iba a ser una noche de no
stalgia y emotividad al volver a
escuchar los temas de la banda sevillana de rock andaluz por excelencia como fue
Triana. Se ve que rendir tributo a partir de las tres de la madrugada afecta al personal.
Visiblemente perjudicados, Jota y Sr. Chinarro hicieron lo que pudieron cantando
“Recuerdos de una noche” y “Sr. Troncoso”, que provocaron los silbidos y la
estupefacción de los presentes. Anni B Sweet, Noni
y Kiko Veneno se ganaron el abucheo de la gente, que fueron recompensados con la actuación de El Niño de Elche,
Pájaro y Argentina, ésta con su maravillosa interpretación de “Abre la puerta”. A
Miguel Rivera de Maga le parecía alucinante que la
música de Triana despertase tanto
interés cuarenta años después, pero lo realmente alucinante era presenciar el
bochorno generalizado que allí se estaba viviendo.
La vergüenza ajena, hizo que
muchos se retiraran a otros escenarios para ver las
actuaciones de los franceses
Dub
Incorporation
y olvidar lo visto a base de reggae, dub con influencia de música
africana, o bailar con el formato dj set de
Totally Enormous Extinct Dinosaurs
, que
cerró una edición de Territorios que afortunadamente se resiste a dejarse vencer por los recortes.