Estrella Damm Primavera Sound

Resulta complicado quedarse con un puñado de grupos, atendiendo a la larguísima lista de participantes en la edición de este año del festival. La combinación entre leyendas del pasado, nombres fundamentales de los noventa, hypes del momento y grupos futuribles hace complicado resumir la programación en pocas palabras. Aquí tienes ustedes una pequeña selección de las actuaciones que más nos gustaron y de las que algo menos.

Vampire Weekend
Los neoyorquinos demostraron en el Primavera que su indie pop saltarín con fugas al Hemisferio Sur suena igual de fresco en directo. Su concierto fue un festival inagotable de hits dirigido por la mano sabia de Ezra Koenig, un frontman encantador. Lejos del hype, Vampire Weekend demostraron que son ya toda una realidad.

The Go! Team
Capitaneados por una Ninja estelar (parecía salida de Salt N Pepa), The Go! Team se reivindicaron en un concierto donde las ganas, la euforia, las proclamas y los rompepistas estuvieron por encima de la técnica. Los británicos hicieron gala de un amateurismo adorable, y convirtieron el escenario grande en toda una fiesta.

The Rumble Strips
A pesar del poco público que decidió darles una oportunidad y un sonido algo deficiente, The Rumble Strips se dejaron la piel sobre el escenario Rockdelux. Su power soul de alma loser y de corazón obrero convenció por una puesta en escena eufórica en la que brilló especialmente “Time”, un himno a cantar con puños y cerveza en lo alto.

Mary Weiss
A diferencia del tibio retorno de The Sonics, lo de Mary Weiss fue un regreso de altura. Venía con un disco nuevo excelente bajo el brazo, “Dangerous Game”, que fue la base del concierto, y con una banda que supo recrear con frescura el pop sesentero. También cayeron clásicos de The Shangri-las. Dos de esas recuperaciones, “Leader Of The Pack” y “I Can Never Go Home Anymore”, fueron pura magia, un viaje atrás en el tiempo a la era dorada de las girl groups.

Young Marble Giants
Curioso que un grupo que define por si solo la categoría “de culto” llenara hasta la bandera el Auditori del Fòrum. Estos milagros solo los consigue el Primavera Sound. El concierto de los galeses fue, principalmente, una aplicada reproducción del ya legendario “Colossal Youth”. Un show que a pesar de las pocas sorpresas triunfó por la emoción que producía escuchar esas canciones sobre un escenario casi treinta años después de que fueran editadas.

MGMT
Pese a contar sólo con un trabajo de estudio que ha recibido los parabienes de medio mundo, MGMT merecían un horario más acorde con su rock musculoso y festivo de inspiración glam y hippiosa que por momentos se aproxima a David Bowie y que tuvo su cima con la coreada a pleno pulmón “Time To Pretend”. Pasada la medianoche nos hubieran gustado más.

Morente-Lagartija Nick
Uno de los platos fuertes del sábado que curiosamente no congregó al público esperado y que resultó impecable excepto porque faltó algo de volumen para que los subidones eléctricos de Lagartija Nick nos dejaran noqueados del todo. Por fortuna, ese prodigio vocal llamado Enrique Morente se bastó él sólo para dejarnos sin aliento en la recreación de “Omega”. Un disco que sin duda ha hecho historia

Public Enemy
Hay artistas a los que el tiempo no parece sentarles bien y pese a su innegable contribución a la historia de la música y a la forja de un género como el hip hop, parecen haber perdido el hilo de la actualidad. Public Enemy sonaron pasados y el bolo tuvo algo de anacrónico, nostálgico y triste. Además cabe decir que cachorros como Edan les pasaron la mano por la cara esa misma tarde.

Okkervil River
Pese a su solvencia discográfica, atesorar un buen puñado de singles entrañables en esa combinación de pop-rock alternativo de inspiración grunge y alma folk, a Okkervil River les sobró escenario y les faltó sonar más compactos, sólidos o a piñón y eso que desplegaron lo mejor de sus últimos tres discos. Temas como esa dulce “A Girl In Port” o ese broche de oro que es “John Allyn Smith Sails” donde caben hasta los Beach Boys.

Man Man
Una de esas bonitas sorpresas que deparan festivales como el Primavera. Lo suyo es directamente mezclar el espíritu vodevilesco de Tom Waits con la psicodelia inteligente de Frank Zappa y el espíritu rítmico de !!! (Chk, Chk, Chk) y doy fe de que lo consiguen con creces en un duelo entre batería y teclado que consigue su apogeo en temas como “Top Drawer” o “The Ballad Of Butter Beans” con un xilófono desatado y loco.

Bob Mould
Era un incógnita saber que nos ofrecería un bolo de Bob Mould a estas alturas, pero afortunadamente el de Minneapolis se puso al frente de una clásica formación power trio para desempolvar, entre guitarrazos, temas de Sugar y Husker Dü como ese entrañable “New Day Rising” con el que cerró una actuación robusta, convincente y sólida como pocas.

Shellac
Si su anterior paso por el Estrella Damm Primavera Sound solamente contentó a quienes les tuvieron a unos pocos metros, en esta ocasión el sonido musculoso, robusto y ejecutado con precisión del trío llegó hasta el estómago de la mayor parte de los presentes. Su show fue muy similar al de entonces (repitieron bromas y jugueteos), pero las condiciones lo hicieron brillar mucho más. Apenas unos minutos antes de la actuación, Bob Weston ejercía como técnico para sus amigos Mission Of Burma.

Portishead
Si algo quedó claro con la primera de las dos actuaciones de los británicos en el festival (la coincidencia horaria con The Sonics nos impidió a algunos disfrutarles en el Auditori) es que la categoría de clásicos de nuestro tiempo que ocupan está sobradamente merecida. Si a eso le sumamos que no perdieron ni un ápice de coherencia o de sensibilidad al combinar sus dos facetas musicales resulta fácil entender por qué público y crítica siguen rendidos a sus pies.

Devo
Aunque la larga lista de formaciones jóvenes del cartel del festival era más que amplía y pocos les citaban entre lo más esperado del evento, no cabe duda de que –como ya demostró su paso por Benicássim y el Sónar- Devo se llevaron el gato al agua por lo que a diversión se trata. Su actuación fue puro disfrute de principio a fin, con una batería de hits atemporales que provocaron afonías entre los espectadores y con una irónica actitud que sirvieron para borrar de un plumazo las decepciones de The Sonics y Sebadoh. ¡Devortidísimos!

Les Savy Fav
Tras una carrera interrumpida por una crisis que les borró del mapa durante prácticamente la primera mitad de esta década, los estadounidenses Les Savy Fav recuperaron, sin dejar de ser una referencia en el ámbito underground, lo mejor de si mismos en “Let’s Stay Friends”. Desgraciadamente, las expectativas estaban por encima de su modesta leyenda y su segunda visita a Barcelona se convirtió en una pequeña decepción. Tim Harrington, su alocado vocalista, empezó divirtiendo y acabó eclipsando un repertorio que sonó apocado ante tanto desvarío escénico.

Animal Collective
Demostraron por qué su actuación se había convertido en una de las más esperadas del festival y por qué ocupaban un lugar de honor en el escenario grande del festival: tras "Feels" y "Strawberry Jam" su música ha encontrado un extraño equilibrio entre la inmediatez y la experimentación, convirtiéndolos en un grupo indispensable. Partiendo de loops pregrabados y con su último trabajo - y el Ep "Water Curses"- como hoja de ruta protagonizaron otro de los grandes momentos del festival.