El último concierto de un grupo mítico: ¡Los Toros!

Como muestra la evidencia, el pasado 21 de diciembre de 2012 no se cumplió ese fin del mundo que muchos interpretaron del calendario maya. Pero tristemente sí que fue el último concierto del mítico grupo Los Toros. O al menos así se anunció, que con ellos nunca se sabe.
La sala Monasterio se quedó pequeña para acoger a todos sus fans, y algunas decenas de ellos, lamentablemente, se tuvieron que quedar fuera. Y para su pesar, la verdad es que fue otro concierto histórico e imposible de repetir.

Para el que acabe de llegar, unos pocos apuntes de ese gran y desconocido grupo. Los Toros (no confundir con Los Toros Band), es un grupo de culto nacido en el lejano 1961 y en Torremolinos, ¡toma ya!. Desde sus inicios fue una banda envuelta en el misterio. Solo llegaron a publicar un disco en Belter, “Botijo y Regocijo”, del cual solo se editaron 5000 copias que ahora tienen un valor importante entre los coleccionistas. Sin embargo sus canciones y su actitud en el escenario influyeron en numerosos grupos en las décadas de los 60’, 70’ y 80’, algo que nunca se les reconoció suficientemente. Su estilo era una mezcla entre rock&roll clásico derivando hacia las armonizaciones del surf y mezclado con elementos típicos de la canción española. En 1969 dieron su último y multitudinario concierto. Por suerte y gracias a personajes importantes en la música como Kiko Veneno, Andreu Buenafuente (uno de los pocos que tiene su disco y material grafico del grupo) o Estopa (no os perdáis el video donde reivindican su importancia: “Los Toros: Grandes y Desconocidos”) hace unos tres años volvieron a los escenarios. Curiosamente son uno de los pocos grupos nacionales que han sido portada tanto de Mondo Sonoro como de Rock De Lux y han conseguido halagos unánimes en ambos medios. Pero tristemente y como os decía, este pasado miércoles se anunció su último concierto.

Seguro que el nombres de sus componentes tampoco os sonaran mucho, porque siempre quisieron pasar desapercibidos, además a menudo los cambiaban, pero los más comunes fueron El Gitanito YeYe a la voz, Cockle Lemon El Rubiasco de Liverpool a la guitarra (que tuvo sus escarceos con un joven Paul McCartney e incluso Jimi Hendrix, que según se cuenta aprendieron riffs de él), Vaca Laca Lindon a los teclados, Gianni Fartally al bajo, Perro Manso a los coros y Haiku Miura a la batería.

Pues con algún cambio entre sus componentes (el tiempo y las drogas también les pasaron factura), se enfrentaron a este último concierto. Un concierto que pasará a la historia de la música de este país, porque fue una tanda de sus grandes éxitos. Sonaron su fabulosa “Malagueña”, la en su tiempo novedosa “Egyptian Surf”, o sus hits, “Perfidia”, “Colgado por Ti”, “Alcohol en el Bar” o “Chacras”, canciones que fueron coreadas una a una por todo el público. Temas clásicos que otros grupos han hecho suyas. Hay que decir que Los Toros siempre pasaron de registrar sus composiciones y, sobre todo pasaron de la SGAE, así que con el tiempo se han encontrado que muchas de sus obras ahora están dando royalties a otros grupos, y muchos de ellos son grandes nombres nacionales e internacionales, que se han aprovechado de su enorme talento para las canciones de éxito. Simplemente daré un ejemplo, y sé que no quieren que se hable de ello, pero para eso estamos aquí los periodistas para dar la información, pues resulta que hace años que andan en litigios con Frank Black de The Pixies por la versión que estos hicieron de su canción “Me voy, Me voy” y que Black tituló como “Isla de Encanta”.
Pero volviendo al concierto, y como no podría ser de otra manera, junto a ellos estuvieron invitados especiales, El Escopiña, Baron Danny, Toribio Enmascarado, Lupita Latora o Marili Morro. Y claro tampoco faltó su apoderado Don Francisco que ha sido su mentor durante todos estos años. Sin duda fue un concierto especial y que se quedará en nuestras retinas durante muchos años. Únicamente una pega, se echó de menos su inestimable hit que fue nº 1 en Holanda, el desgarrador blues “Papas Aliñás”, que no tocaron, y quien sabe si ya nunca más volverá a sonar. ¡¡¡Por siempre “Todos Toros”!!!