Entrar en una sala de conciertos siempre es una experiencia agradable. Son lugares que emanan aroma familiar y un ambiente acogedor. Además, sabiendo que las entradas están agotadas, se puede dar por hecho que vamos a encontrar un público entregado y que todo apunta a noche especial. La sala Mardi Gras fue el lugar donde estas presunciones se hicieron realidad: el aforo de la misma estaba casi completo, con mayoría de público joven, gallegohablantes que portaban camisetas de lo más variopinto de la música contemporanea gallega. Que si Baiuca, Grande Amore, Novedades Carminha o, por supuesto, los protagonistas del día, Ataque Escampe.
Los “santiagueses” (ninguno realmente nació en Santiago), se subieron al escenario para dar un recital lleno de éxitos donde se sucedieron momentos únicos para los que estábamos allí. Destacar lo gracioso que fue que ellos mismos se diesen cuenta, en pleno concierto, de que no todos los miembros de la banda tenían el mismo setlist, dando lugar a situaciones desternillantes. O lo bonito de ver al mánager del grupo totalmente entregado al concierto, como uno de los mayores fans de la formación.
Ataque Escampe demostró su versatilidad para capear, partiendo de un pop estiloso, un sinfín de géneros eclécticos para el disfrute de los allí presentes. Dejando bien claro porqué “Cabalgata” (Tremendo Audiovisual, 23) merece un lugar de honor en su discografía, con “Fuck The Police” o “Lamborghini” emplazadas a los últimos compases del setlist. Y que éxitos como “Segunda División” (en A Coruña titulada y coreada como “Primeira REEF”) o “Festa Malandrómica” fuesen utilizadas en momentos más intermedios para calentar el ambiente. Una nueva demostración de la gran salud de la escena gallega.
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