En representación de James y aprovechando su visita madrileña para promocionar el recientemente publicado “La Petit Mort” (BMG Chrysalis/Cooking Vinyl, 14), Tim Booth y Mark Hunter -vocalista y teclista respectivamente- ofrecieron un impagable show-case en El Corte Inglés de Callao. Un formato inédito para los intérpretes, construido en base al teclado, una selección de secuencias pregrabadas y, por supuesto, la espectacular voz del británico luciendo en esplendor.
Una velada inaugurada con la maravillosa “Just Like Fred Astaire”, recuperada del a su vez imprescindible “Millionaires” (Mercury, 99), y finalizada con un clásico del nivel de “She’s A Star”. Entre medias una colección de cuatro de los mejores temas incluidos en el duodécimo álbum de los mancunianos, formado por las efectivas “Walk Away” y “Curse”, la bellísima “Bitter Virtue” y la sentida “Moving On”, motivada por el fallecimiento de la madre del cantante y con éste visiblemente emocionado durante su ejecución.
Aún respetando la característica épica tintada de melancolía del combo, las peculiaridades del concierto subrayaron la de por sí impresionante presencia escénica de Both, fijando el protagonismo sobre una capacidad interpretativa que roza la pura intimidación. Las varias decenas de afortunados que acudieron a la cita disfrutaron además de la cercanía física y vital emanada de un artista ampliamente profesional, siempre convencido e implicado con su obra.
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