Tras una semana trágica por los óbitos de los simpares Jorge Ilegal y Robe Iniesta, el actor Adolfo Fernández (memorable su recordada entrevista a Eskorbuto en Telenorte) y Raúl Malo, continuaban los fastos por el vigésimo aniversario de la atractiva discoteca Santana 27 (aka Fever), celebrando este sábado en su sala central (Gold) la sexta edición del siempre rockista Blow Up Fest, organizado por el ínclito, incansable y otrora batería de los añorados Los Crónicos, Rubén Zulueta. Ya antes del comienzo se barruntaba una noche especial, con la sensación de estar en el lugar adecuado: entre las 666 personas se encontraban Rober Rhumba, Manu Tupper, Gerardo Los Chicos, Edurne Wellington, Evilio Tacón Cubano, Beatriz Ribbons, Carlos Creator, Fernando Gegúndez y Santi y Juanjo Runaway Lovers.
Provenientes de la mediterránea y castrense ciudad italiana de La Spezia, abrieron fuego The Peawees. Hervé Peroncini y su banda, idolatrada por todo un Rob Lind (saxo original de los legendarios The Sonics), surcó un preliminar calentamiento lineal, con sonido disperso y rotura de cuerda incluida, para empezar a entonarse con el “meraviglioso” cover del “Everybody’s Gotta Live” de los eternos Love, adornándolo con hieráticas guitarras a lo “Cold Turkey”.
Alcanzado ya el punto óptimo de cocción, los transalpinos circunvalaron a The Jam en la espídica “Wild About You”; punkerizaron a los Moody Blues en la bella “Bleeding For You”; bebieron de Eddie & The Hot Rods en la rechula “Road To Rock ‘N’ Roll”; alcanzaron la cima con la rock´n´roller “By My Side”; y para despedirse, honraron a The Crystals con el mayestático “Da Doo Ron Ron”.
El segundo plato nos vino servido desde Perth, la ciudad austral que ha regalado al planeta bandas esenciales como The Triffids, The Scientists, The Someloves, The Stems, Tame Impala o The Victims. Así pues, The Chevelles, combo surgido de las cenizas de los citados The Stems, The Freuds y The Kryptonics se presentaban en Bilbao para desarrollar un recorrido por su extensa carrera de tres décadas. Aún no siendo primeros espadas, es de vindicar su ejecución constante de un pop duro con pedigrí, no el lineal y aburrido de varios combos parejos sobrevalorados.
Fiel reflejo de lo referido se palpó palmariamente en las excelsas “Memories”, “She Don’t Come Around” y en su oda de amor a la ciudad maña “Zaragoza” o en la prístina “Show Me Your Love”. El cruce entre unos MC5 domesticados y sus paisanos Hoodoo Gurus en “Something About You” devino en el momento culminante de su sobrio show. Finalizando el mismo con chulería rockista al atacar el “Aloha Steve & Danno” de sus paisanos y fundamentales, Radio Birdman.
No nos dieron “blanca” de pastel, pero los “valensiá” Wau y Los Arrrghs!!! se portaron fetén regalándonos un bolo “postrero” apoteósico. Liderados por el simpar Juán Arlandis, atesorador de un arte mongoloide único y majestuoso, los levantinos incendiaron raudos el estrado con la inicial “Delincuencia”, la psicotrópica “La Ciudad No Es Para Mi” y la deuda con The Monkees “Ce Ne Pas La Imporance” (donde florecía imponente el órgano de una Claudia ataviada con camiseta de Dead Moon, como no…). Acto seguido, despuntaron con la rocker “La Cueva” (no, no es un cover de la también excelsa canción de Dogo y los Mercenarios); la distinguida y altamente rock´n´roller “No Me Verás Caer”; la muy 60´s punk “Copa, Raya, Paliza” o la lisérgica y moruna “Busco”.
Como no podía ser de otra manera, la falla estalló definitivamente con el quinteto paellero superando el “Demolición” de los limeños Los Saicos (banda pionera del Punk mundial; nacida en el 64 en “El Perú”) y con la pleitesía al más famoso indio Shawnee en la salvaje y garagera “Viva Link Wray”. El fiestón, tras una hora de “recital”, continuó con una grata pinchada del querido Adrian Shelter (aka Adrian Fever), alcanzando cotas de satisfacción a la altura de las de El Ventorro. No se dice aDios, se dice a Juanito Wau.
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