Vigésimosegunda edición del Bilboloop, que se dice pronto, pequeño ciclo de sala que no dejó de celebrarse ni en pandemia. En este tiempo ha itinerado por distintos locales de la ciudad (Kafe Antzokia, Bilborock, Muelle...) para asentarse ahora en Azkena en dos distintos viernes, el pasado 6 de octubre con Jessica Winter y Llúcia Plá (crónica aquí), y este 24 de noviembre con TRAAMS y Wet Weasel. Más orientado al pop electónico, también está atento a formas más rockeras, aunque por lo general prevalezca el sentido de baile y novedad.
El comienzo de TRAAMS, acrónimo del término de aviación Time Reference Angle of Arrival Measurement System, con "Dry", de su tercer y último álbum "Personal best", fue tremendo. El quinteto inglés, alineado en la segunda fila del postpunk contemporáneo, salió con hambre y ganas de convencer de inmediato. Guitarras nerviosas, bajo de trazo grueso y batería contundente, encontraban colchón en los ondulantes juegos de teclado de la componente femenina, algo que se acrecentó en "The Greyhound", un tema de alrededor de diez minutos que va cogiendo ambientación y calor hasta su explosión a dos guitarras. Después persistieron en esa línea de canciones oscuras hasta que de repente les daba el arrebato y crecía la tensión. Cuando el desarrollo se prolongaba, jugaban también con sonidos expansivos e hipnóticos que iban de la psicodelia al kraut en una especie de largas meditaciones que por lo general desembocaban en la consabida traca final guitarrera.
Como por arte de magia, a mitad de su hora de actuación el quinteto se convirtió en cuarteto, porque el segundo y larguirucho guitarrista tuvo problemas con su amplificador y desde entonces se dedicó a deambular por el escenario buscando solución. Una vez desistió de ello se confundió entre el centenar aproximado de asistentes, para terminar en la parte trasera del público. El resto siguió, tras una breve charla, con un repertorio que no primó su más reciente publicación, sino que mezcló canciones de sus tres álbumes junto a otras aparecidas sólo en single o EP, mientras poco a poco iban perdiendo la capacidad de sorpresa y explosividad del principio, quizá en parte por dicho accidente.
Abrió la noche el grupo local Wet Weasel, cuatro chicos de 22-23 años de Bilbao y Castro Urdiales que acaban de grabar varios temas en el estudio de Martín Guevara, a editar en casete. El guitarra de Cápsula les producirá el próximo año su álbum debut. En sus casi cuarenta minutos, Wet Weasel dejaron un muy prometedor concierto de pospunk y dance-rock que tiene en Talking Heads, The Rapture o Franz Ferdinand claros referentes. A modo de broma, tantearon "Guns of Brixton" de los Clash y terminaron con una versión de "To hell with proverty" de Gang of Four. Antes en el bar Ambigú, actuaron TxN, dúo de Joseba Lafuente, rock industrial-electrónico, que estrenaban el video-single 'Gerra (Hemen Hasten Da)'.
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