Lo primero que sorprende del directo de Been Stellar es la propia juventud de la banda. Lo segundo, es lo bien que suenan. Los neoyorquinos, que vienen de tocar hace una semana en el multitudinario Primavera Sound de Barcelona y al día siguiente harían lo propio en su homólogo portugués, vienen aupados por la crítica tras la publicación de su primer disco “Scream from New York, NY” (24). No en vano, este medio consideró su debut como el quinto mejor disco internacional del año pasado, destacando “la resurrección de las guitarras en la capital del mundo en forma de desesperación, conciencia, romantización y catarsis”. Lo cierto es que Been Stellar es un buen ejemplo de que no es preciso hacer nada novedoso para sonar fresco y actual.
El público vigués llenó la sala para ver a este joven quinteto de shoegaze, rock alternativo y post punk y, desde el primer tema, “Start Again”, se vio que la cosa iba en serio. Las guitarras sonaban ruidosas y afiladas, la batería (Gigi Giobbi, última incorporación) contagiosa y la voz de Sam Slocum iba desde los gritos más desgarradores hasta una suavidad que recordaba, por momentos, a Greg González de Cigarettes After Sex. El inmaculado apartado vocal, de gran complejidad, fue sin duda uno de los puntos positivos del concierto. Los instrumentistas, por su parte, tampoco se quedaron atrás. A lo largo de poco más de una hora repasaron prácticamente entero su único disco (no faltaron las fantásticas “Sweet”, “Passing Judgment” o “Pumpkin”), un par de su EP debut homónimo (“Kids 1995” y “Manhattan Youth”) y su último single, “Breakaway”.
Aunque no se mostraron demasiado habladores, Slocum reconoció que este había sido su concierto favorito dentro de toda la gira europea y estadounidense iniciada hace unas semanas. Desconocemos si esto es algo que repite en otras ciudades, pero está claro que los neoyorquinos disfrutaron tocando en Vigo y que los vigueses disfrutaron viendo tocar a los neoyorquinos; esto es, a fin de cuentas, de lo que trata la música en directo.
El futuro dirá si Been Stellar ha llegado para quedarse o si su fulminante éxito es flor de un día; sin duda tienen energía, ganas y talento para dar que hablar, y mucho, en los próximos años. Estaremos atentos a sus próximos pasos.
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