Bien por The Guest, banda con miembros de Three fingers en sus filas, que con un combinado variopinto de jazz, free, rock y lo que les echen, llegaron incluso a rememorar espíritus como el de Can. Un perfume a tiempos remotos que esa noche también rememorarían los de Chicago con radicalidad. Y es que el cambio de sonido que la banda ha sufrido de una grabación a otra ha sido con todas las consecuencias. El ninguneo sometido a las piezas de “(It (Is) It Critical Band”, tendientes a un posthardcore entre oscuro e hipnótico, fue casi total en relación a las de su último y regresivo “To Everybody:”. Tan sólo una pequeña concesión en el bis, desató el contrapunto suficiente como para que la anterioridad del show se tambaleara pese a su brillantez y echáramos de menos alguna que otra revisitación mucho más energética que hasta las del momento. El borrón y cuenta nueva entornado con patrones de rock más bien añejo, quizás sea demasiado drástico, pero su directo encuentra en la continuidad (a base de evitar los saltos de intensidad entre sus dos discos) y la recreación de atmósferas (mediante pretendidos encadenandos de instantes psicodelicos, repetitivos o simplemente bellos) una agradecida frescura que le resta la trascendencia de la grabación y reactualiza un poco más su sonido. Algo anecdótico si quieren, pero son este tipo de contradicciones encima de un escenario las que forjan el estatus de gran banda. Y ellos sin duda, lo son.
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